El hermano mayor de la Real, Venerable e Ilustre Hermandad Servita de Nuestra Señora de los Dolores y del Santísimo Cristo de la Clemencia, Manuel Herreros, presentó ayer voluntariamente su dimisión del cargo en el Obispado. Esta decisión la ha adoptado tras la polémica generada al conocerse que el propio Herreros había pedido la retirada de internet de un vídeo grabado el pasado 4 de mayo en la Cruz de Mayo de la cofradía. En dicha grabación, un grupo de hermanos cogía a hombros a Herreros y lo paseaba a puerta cerrada mientras de fondo sonaba una marcha procesional, lo que algunas personas interpretaron como una irreverencia. En el comunicado hecho público en la tarde de ayer por el Obispado no se señala si hay gravedad o no en el mencionado vídeo.

Herreros manifiesta en su escrito que esta renuncia tiene por objeto "no perjudicar a su hermandad ni al programa que los hermanos apoyaron mayoritariamente el día que fue elegido hermano mayor". Añade el hasta ahora responsable de la hermandad servita que con esta decisión busca "restablecer un ambiente tranquilo y sosegado en el que se pueda seguir trabajando en un proyecto que ha ilusionado a tantos hermanos" y que se han plasmado, entre otros, en hitos como la realización de la estación de penitencia en la Catedral, un objetivo del que llegaron a dudar algunas cofradías.

Por su parte, el Obispado ha valorado positivamente esta decisión adoptada por Herreros y acepta la dimisión presentada. Indica que "buscando contribuir al bien y unidad de la hermandad", dispensa al vicehermano mayor, Juan José Jurado, de la obligación de convocar asamblea general extraordinaria de elecciones en el plazo de 90 días.

La forma en la que se solventa esta situación de polémica pública ha hecho que todos los miembros de la actual junta de gobierno se mantengan en sus cargos hasta cumplir el plazo para el que fueron confirmados.