Cuentas 2021

Solo el 21% de las hermandades y cofradías de Córdoba aportan su cuota al fondo común diocesano

  • El aporte a este fondo es una obligación que está estipulada por norma y que se fija en el 10% del importe de las cuotas de los hermanos

El ecónomo diocesano, José Luis Vidal Soler, presenta las cuentas de 2021.

El ecónomo diocesano, José Luis Vidal Soler, presenta las cuentas de 2021. / Miguel Ángel Salas

Solo el 21% de las hermandades y cofradías de Córdoba han aportado su cuota al fondo común diocesano en el año 2021. Se trata de unas cuentas "provisionales" pues las entidades pueden presentar sus presupuestos a la Diócesis durante todo el año pero, aún así, la cifra no está demasiado alejada de la realidad de otros ejercicios, que sitúa entre un 35% en 2016 o un 38% en 2018 las hermandades que aportaron al fondo, desde el que se ayuda a las parroquias y entidades más necesitadas para su conservación.

Así, las hermandades y cofradías que ya han presentado sus cuentas a día de hoy son 94, pero solo 20 de ellas declararon el aporte al fondo común diocesano, una obligación que está estipulada por norma y que se fija en el 10% del importe de las cuotas de los hermanos, sin contar ingresos extraordinarios como pueden ser el montaje de una Cruz de Mayo o de una caseta de Feria. Este año, entre esas 20 cofradías se ha recaudado solo 5.451 euros, una media de 275 euros por hermandad, un poco más de la mitad de los 400 euros de media de años pasados. 

A día de hoy todavía faltan muchas hermandades por presentar sus cuentas de 2021: la media fluctúa entre 320 a 340 las que exponen sus números al Obispado cada ejercicio. Según explica el ecónomo diocesano, José Luis Vidal Soler, muchas hermandades "tienen la mala costumbre de presentar sus cuentas cada cuatro años", coincidiendo con elecciones, con lo que estas cifras no son definitivas sino que "se van actualizando permanentemente". 

Para Vidal Soler, el hecho de que casi el 80% de las cofradías no hayan presentado aún sus aportes a ese fondo común en 2021 "hasta el momento es normal", a pesar de la norma que lo exige y el atraso que hay para presentar esas cuentas anuales. Además, defiende que muchas, sobre todo en la provincia, se encargan del mantenimiento y pagos de suministros de lugares de culto, con lo que "colaboran aunque no aparezcan en la aportación al fondo común diocesano". 

El ecónomo diocesano además explica que "radica una razón de fondo" por la que no se obliga a las hermandades a pagar ese importe: "en la iglesia católica lo que inspira nuestro modo de vida es el principio de la comunión" y en función de eso "las entidades tienen que ser conscientes de que tienen que aportar para la que la Diócesis pueda atender las necesidades de las entidades que más lo necesiten" y alcanzar "una redistribución justa de los bienes". Vidal Soler ha defendido que "cada hermandad es soberana y decide su aportación" aunque la Diócesis sí les comunica la necesidad de aportar ese 10% de las cuotas de los hermanos cada año.   

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