Hace cuatro meses que Valle García (Córdoba, 1975) asumió la Dirección Gerencia del Hospital Reina Sofía, un centro en el que se formó y donde ha desarrollado su carrera. Doctora en Medicina y Cirugía por la Universidad de Córdoba, ha formado parte del equipo de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Aparato Digestivo y ha sido la responsable de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal, llevando a cabo una intensa labor asistencial, docente e investigadora. Además, García ha estado vinculada de forma estrecha con la formación de nuevos profesionales como tutora de residentes durante ocho años y como jefa de estudios del hospital desde 2013. Por ello, uno de sus objetivos es "que no se nos escapen posibles talentos y aumentar en un futuro las plazas de residentes".

-¿Cómo se ha encontrado el hospital?

La intención es empezar las obras del nuevo edificio del Materno-Infantil a comienzos de 2019"En esta nueva etapa me gustaría lograr que los ciudadanos nos vean como un hospital abierto"

-Me he encontrado un hospital muy comprometido con la sanidad pública, y eso te anima. Te ilusiona el ver que los propios profesionales están contigo y con el hospital. La verdad es que les tengo que agradecer el compromiso que tienen con la sanidad pública y el esfuerzo que hacen a diario para sacar adelante el trabajo. Aunque el hospital lo lidere la Dirección Gerencia, ellos tienen que seguir creciendo y brillando con luz propia. Me gustaría, en esta nueva etapa, darles más protagonismo a los profesionales que a lo mejor, de una u otra manera, no lo han tenido antes.

-¿Ha sentido el apoyo de sus compañeros en estos primeros meses?

-Sí, creo que el hecho de haber crecido y haberme formado aquí ha influido. Eso hace que me vean como una persona del hospital. He estado en la base, he trabajado en Consultas Externas, en procedimientos endoscópicos, en planta de hospitalización... Conozco de cerca los problemas que tenemos y eso ayuda. He sentido el calor y el apoyo tanto del equipo directivo como del resto de los profesionales. Al principio sientes miedo porque este hospital impone pero, por otro lado, el ver que en Córdoba la gente está tan comprometida te hace más fácil el trabajo.

- ¿Cuáles son los primeros problemas que se ha encontrado? ¿Ha tenido que apagar fuegos?

-He tenido que informarme de cómo ha ido la trayectoria previa. Tuve un relevo con Marina Álvarez y siempre tengo contacto con ella. Siempre puede surgir alguna incidencia y que tengas que solventarla pero no siento que haya sido apagar fuegos, por lo menos por el momento. Seguro que tendré muchas cosas que vivir en este sentido. Hay que planificar el trabajo, adelantarnos a los problemas para solucionarlos y no apagar fuegos. Si se tiene que estar apagando fuegos quiere decir que las cosas no van bien.

-¿Qué significa estar ahora al frente del hospital?

-Para mí es un gran reto y una oportunidad. Tengo que reconocer que sacrifico mi trayectoria profesional. En cierto modo yo soy una persona clínica; me gusta mucho la asistencia, pasaba consulta de enfermedad inflamatoria intestinal y a mis pacientes los echo de menos porque estableces un vínculo con ellos. Cuando te paras y lo piensas, el sentimiento te sobrelleva. Por otro lado, creo que ahora tengo oportunidad de ayudar de otra manera, por eso prefiero no pensar y seguir adelante. No me lo hubiera podido imaginar el dirigir el hospital donde me he formado.

-Conoce bien la casa, ¿qué mejoras necesita?

-Aunque es un hospital que considero sano y fuerte, tenemos que afrontar numerosos retos para seguir mejorando. En ese sentido, hay que seguir trabajando por una atención a los pacientes mucho más accesible y cercana. Me gustaría tener la posibilidad de no sólo estabilizar a los profesionales, sino motivarlos y continuar trabajando en innovación, infraestructuras y equipamiento. Aunque somos uno de los hospitales de Andalucía con menor tiempo de espera para procedimientos quirúrgicos, no nos conformamos y ya hemos puesto en marcha algunas estrategias. Por ejemplo, intentamos rentabilizar el trabajo de los quirófanos por la tarde y lo hacemos, en algunos casos, reorganizando a los profesionales y con contratación en aquellos casos que sea necesario para ser lo más eficientes posible. Por otra parte, tenemos que aprender a coordinarnos más con Atención Primaria. Uno de los problemas que nos podemos encontrar es que a veces los pacientes se sienten en dos niveles asistenciales. La idea es que el médico de Atención Primaria pueda encargar pruebas diagnósticas, de forma que cuando el paciente llegue al hospital ya vaya con una valoración. Además, hay que motivar a los profesionales y creo que podemos hacerlo si somos capaces de trabajar para adecuar las plantillas, consiguiendo nueva tecnología y mejorando la investigación y los vínculos con la Universidad de Córdoba (UCO). Son pequeñas cosas que hacen que uno trabaje más a gusto y obtenga mejores resultados. Queremos seguir mejorando en calidad y eficiencia.

-¿Qué más retos tiene?

-Respecto a las Urgencias, muchas veces son la puerta de entrada al hospital, y tenemos mucho que mejorar. Para eso estamos trabajando con la UGC y una de las acciones que ya hemos desarrollado es cambiar la sala de espera y que haya un coordinador, que es una auxiliar que periódicamente da información a los usuarios sobre en qué fase del proceso de atención están. Además, la sala se ha sectorizado en tres bloques separados por mamparas. Otro de los objetivos es acercar el hospital a los domicilios de los pacientes y tenemos un nuevo proyecto en ese sentido. Desde hace años trabajamos con cuidados paliativos y tanto médicos como enfermeras atienden a los pacientes en sus casas. Allí están en un ambiente más acogedor, con su familia y sus mascotas, algo muy importante sobre todo en estados terminales de la vida. Eso mismo lo estamos trasladando a otras indicaciones y recientemente hemos comenzado a trabajar con un dispositivo de antibioterapia intravenosa. Esto me gustaría llevarlo incluso a otras indicaciones para que otras personas se puedan beneficiar de estos dispositivos. Me gustaría conseguir en esta nueva etapa que los ciudadanos nos vean como un hospital abierto. Por otra parte, no nos vamos a preocupar solamente de cuidar y tratar, sino de prevenir enfermedades y educar en salud porque si cuidamos a nuestros ciudadanos, al final haremos que no tengan que venir al hospital. También me gustaría trabajar en humanización en la asistencia sanitaria, hacer más cómodo el hospital a los pacientes y las familias. En ese sentido se ha hecho mucho más en Pediatría. Tenemos proyectos en marcha con la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de adultos con el objetivo de hacer un mejor acompañamiento de los pacientes por sus familiares, una UCI de puertas abiertas. Eso se podría extender a otros sitios del hospital. Lo tengo como un reto. Cuando conoces el trabajo desde la base ves tantas cosas que pueden ser necesarias...

-¿Para cuándo un aumento de la plantilla del Reina Sofía?

-Ya estamos aumentando los recursos humanos. Desde junio hasta aquí ha habido contratación de personal como anestesistas, cirujanos y enfermeros. Reorganizar no es la solución, sino que hay que aumentar la plantilla. Eso no quiere decir que no haya que seguir trabajando por adecuar la plantilla según las necesidades y la complejidad de los procesos que atendemos.

-¿Hay realidades del hospital que hasta el momento no se hayan atendido?

-Las direcciones gerencias que me han antecedido siempre han cuidado el escuchar a los profesionales. Es verdad que hay cosas que no se pueden poner en marcha en un momento determinado pero esa escucha y planificación ha estado ahí.

-¿Hay algún avance respecto al Plan de Modernización?

-En el presupuesto de 2018 va a haber capacidad para hacer el proyecto de ejecución del edificio de consultas externas del Materno-Infantil. La intención es empezar las obras, si podemos, a principios de 2019 o si nos diera tiempo, antes. Eso era una exigencia de nuestros propios profesionales y de los usuarios. Por lo menos ya es una realidad porque hay un presupuesto y momento de comienzo. Espero que 2019 sea un año en el que podamos ver nuestro edificio de consultas externas, tan necesario. El Materno-Infantil ha ido creciendo pero el edifico es el mismo. Por ejemplo, las consultas de Pediatría se han quedado pequeñas y en muchos casos no tienen luz natural. Creo que va a ser muy positivo tanto para los propios pacientes y familiares como para los profesionales porque estarán en un ambiente más cómodo y acogedor; en el espacio que necesitan para hacer bien su trabajo. Durante estos 41 años se han tenido que realizar reformas en el hospital pero sí que es cierto que tenemos que poner una inyección para aumentar la infraestructura. El año pasado se inauguró un nuevo quirófano y se está haciendo otro. Próximamente abriremos una sala de litrotricia en el Provincial donde se podrán hacer tanto procedimientos urológicos como intervenciones quirúrgicas, se han hecho dos salas de hemodinámica en la UGC de Cardiología, un nuevo laboratorio de Inmunología, otro de Urgencias en el Provincial, un hospital de día de alergias... Además, ya tenemos financiación para iniciar un hospital de día oncológico.

-¿Se van a trabajar en más puntos del Plan de Modernización?

-Lo haremos por fases y empezamos con el edificio de consultas externas del Materno-Infantil. Seguiremos en ese camino para dar respuesta a otras necesidades importantes y una de ellas será la UCI Pediátrica. Sin prisa pero sin pausa.

-Ha hecho ahora un año del fallido intento de privatización del parking y acaban de adjudicarse las obras en un nuevo proceso. ¿Cómo está la situación?

-Las obras van a comenzar el lunes (mañana). Ese tema nos preocupaba en cuanto a seguridad de los profesionales y usuarios.

-¿Considera que fue un error la forma en la que se planteó el plan de accesibilidad y la privatización?

-No diría que fue un error. Era algo que preocupaba y, quizás, con la mejor de las intenciones, se quiso dar una solución más rápida y se optó por esa vía. Siempre hay tiempo de dar un paso atrás y hacerlo de otra manera. Se aprende mucho de las decisiones que se toman y creo que eso también nos ayuda para el futuro.

-¿Ha tenido ya una primera toma de contacto con los sindicatos? Da la sensación de que la conflictividad laboral continúa.

-Me he reunido con todos. Les he dicho que tenemos un objetivo común, responder a lo que nos piden los cordobeses, resolver sus problemas de salud y cuidar a nuestros profesionales y motivarlos porque son ellos los que nos van a ayudar a cometer esos objetivos. Por eso trabajar en equipo es fundamental. Me gusta escuchar a los sindicatos y tomar nota porque son la voz de muchos profesionales, por lo que hay que atender sus peticiones, pero a veces podremos estar de acuerdo y otras no. Eso pasa en todas las familias.

-¿Se ven los problemas desde diferente óptica cuando se está a un lado o a otro?

-Los ves igual pero ahora tengo la posibilidad de ver muchos más problemas en el sentido de que la visión del hospital es más amplia. El tener esa visión más global hace que tengas más capacidad de solventar situaciones que pueden llegar a ser conflictivas, siempre primando la calidad en la atención sanitaria que prestamos.

-Hay una preocupación evidente en los círculos médicos sobre la fuga de profesionales del Reina Sofía a otros hospitales. ¿Se está haciendo algo al respecto?

-En el Reina Sofía no ha habido tanta fuga de profesionales que yo tenga entendido, durante mi etapa no lo he vivido. En el hospital necesitamos profesionales si queremos mejorar en accesibilidad. Hay que hacer una apuesta por ellos, motivarlos y cuidarlos. Por lo tanto, no vamos a dejar ir a profesionales de nuestro propio hospital si los necesitamos. Ahora mismo tenemos dificultades para encontrar anestesistas, cirujanos y ciertas categorías. También hay que respetar la opción de algunos profesionales que hayan querido dedicarse más a la medicina privada, y eso es totalmente respetable. En ese sentido, valorar el trabajo que están haciendo es muy positivo. El hecho de entrar en las redes sociales nos va a ayudar mucho a hacerlo porque es importante dar a conocer lo que hacen todos los profesionales, que sacan adelante todo el trabajo. Hay que darles más protagonismo y visibilidad. Somos un hospital de referencia para muchas materias y sólo se ve a la dirección cuando son ellos los que tienen que verse.