La Guardia Civil realizó más de 4.400 pruebas de alcohol y drogas durante la Feria de Córdoba

Córdoba/La Guardia Civil del Subsector de Tráfico Córdoba, en diversos puntos de verificación establecidos durante la pasada Feria de Nuestra Señora de la Salud de Córdoba, controló a un total de 4.467 conductores (un 22% más que el año anterior), de los cuales 119 arrojaron un resultado positivo en alcoholemia ( un 27% más que el año anterior) y 23 con presencia de drogas en el organismo.

Como en años anteriores, para poder incrementar el número de controles, además de las unidades de la capital, se ha contado con la participación de los Destacamentos de Tráfico de Lucena y Peñarroya, así como, en los controles de mayor envergadura, con la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Comandancia de Córdoba.

De los conductores que arrojaron resultado positivo, cuatro arrojaron una tasa de alcoholemia superior a 0,60 miligramos por litro, lo que significa la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial por el que fueron investigados. Para estos conductores, el Código Penal prevé penas de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses y, en cualquier caso, la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Asimismo, hubo que investigar a un conductor por su negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia, lo que también supone un delito contra la seguridad vial. Las penas contempladas para un conductor que se niegan a realizar la prueba de alcoholemia son aún más graves, estando prevista la pena de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.

En los restantes casos, la Guardia Civil denunció a los conductores por infracción al Reglamento General de Circulación, al superar la tasa de 0,25 miligramos por litro de aire expirado, para conductores con más de dos años de permiso de conducción y 0,15 miligramos por litro de aire expirado, para los conductores noveles o profesionales, sin alcanzar la tasa que supondría incurrir en infracción penal.

Los conductores que fueron denunciados por infringir el Reglamento General de la Circulación se enfrentan a una sanción entre 500 y 1.000 euros y a la detracción de entre cuatro y seis puntos, siendo la sanción para los conductores que tenían presencia de droga en el organismo la más alta de ambos tramos.