El fiscal pide tres años para un conductor ebrio que causó un accidente mortal

La Fiscalía Provincial de Córdoba solicita una condena de tres años y seis meses de prisión para un joven de 29 años acusado de provocar un accidente mortal cuando circulaba por el polígono industrial del Granadal, en la capital, supuestamente bajo la influencia de bebidas alcohólicas y de sustancias estupefacientes. Según relata el Ministerio Público en su informe provisional de acusación, sobre las 21:15 el procesado conducía un vehículo sobre la avenida Zafiro, "haciéndolo después de haber ingerido bebidas alcohólicas y consumido resina de cannabis", sustancias que -determina el fiscal- "mermaban considerablemente sus reflejos de conductor". En el mismo vehículo también viajaban su novia y un amigo.

En un momento determinado, el fiscal expone que el acusado inició una maniobra de adelantamiento de otro vehículo que circulaba correctamente, para lo que dio un "fuerte acelerón". Cuando intentó acceder de nuevo a su carril, "a consecuencia del estado provocado por la ingesta de las sustancias", perdió el control del vehículo, que quedó "a la deriva". El turismo comenzó a realizar pequeños derrapes en su carril de circulación, impactó a continuación con el bordillo de la acera de su derecha, realizó una maniobra esquiva hacia su lado izquierdo y, finalmente, invadió el sentido contrario de la circulación. Esto le hizo colisionar por embestida oblicua posterior con un ciclomotor, cuyo conductor fue proyectado a unos ocho metros del punto de colisión, lo que le provocó "gravísimas lesiones" que le provocaron la muerte "de manera instantánea".

Tras esta colisión inicial, el vehículo del encartado continuó circulando por el carril contrario al de su sentido y empezó a realizar un giro sobre su propio eje. Chocó, por último, contra otro conductor y contra un turismo que se hallaba correctamente estacionado en la calle. El coche del encartado quedó volcado sobre su lateral derecho.

El fiscal recoge en su informe acusatorio que el imputado fue sometido a sendas pruebas de alcoholemia a las 23:42 y las 23:57 de aquel día, que dieron como resultado, respectivamente, positivos de 0,61 y 0,54 miligramos de alcohol por litro de aire respirado. El conductor renunció al contraste de tal resultado a través de un análisis de sangre. La Policía realizó una inspección en el interior del coche y en la parte delantera, en el suelo y en los asientos halló "gran cantidad de partículas de tabaco para liar", así como dos trozos de cigarro mezclados con una sustancia que, analizada por los servicios de sanidad competentes, resultó ser resina de cannabis.

Como consecuencia del suceso, resultaron heridas cuatro personas. El fallecido, de 43 años, estaba casado y tenía tres hijos, dos de ellos menores de edad. El Ministerio Público acusa al procesado de un delito de homicidio imprudente y de dos delitos de lesiones imprudentes. En total, solicita una condena de tres años y seis meses de prisión, así como la retirada del derecho de conducir vehículos y ciclomotores por tiempo de seis años. El juicio se celebrará el 18 de abril en el Juzgado de lo Penal número 1.