El fiscal pide 27 años de cárcel por vender aceite de oliva adulterado

La Fiscalía Provincial de Córdoba solicita una pena de nueve años de prisión para cada uno de los tres implicados en un fraude del aceite de oliva, descubierto a través de la denominada operación Colesterol. Los acusados, supuestamente, comercializaron entre 2005 y 2006 aceite de oliva mezclado con semillas de girasol con la etiqueta de virgen extra.

Los hechos constituyen para el fiscal sendos delitos continuados de estafa y de publicidad engañosa. Según relata el Ministerio Público en su informe provisional, los tres acusados -cuya identidad responde a las iniciales J. M. A., F. A. M. y J. J. C.- utilizaron sus empresas de envasado y venta de aceite comestible, situadas en las localidades de Baena y Espejo, para mezclar aceite de oliva y aceites de semillas de girasol, en una proporción del 30% y el 70%, respectivamente. Luego les añadían, según el fiscal, el colorante E-141 para conseguir que el color fuese similar al de la categoría virgen extra.

La mezcla, finalmente, la envasaban en recipientes de cinco litros, metálicos y de plástico, etiquetados como aceite de gran calidad para proceder a su venta al público. Según el fiscal, J. M. A. era el encargado de la comercialización del aceite entre los empresarios mayoristas del sector de la alimentación y la hostelería de toda España y entre particulares.

Incluso, los tres acusados acordaron anunciar a través de internet sus productos. J. M. A. fue quien, según el fiscal, encargó a un profesional que fotografiara los envases de aceite, en los que se podía leer con claridad la etiqueta con la leyenda "aceite de oliva virgen extra". El juicio se celebrará el próximo jueves en la Audiencia.