Una fiesta que es momento estelar de todo un barrio

El traslado de la patrona de la Diócesis a la Catedral y el pregón de Rosa Galisteo abren la Velá 2018

Galisteo, durante un momento del pregón.
Galisteo, durante un momento del pregón. / R. Gráfico: Juan Ayala
F. J. Cantador

07 de septiembre 2018 - 02:34

Rosa Galisteo reivindicó ayer la Velá como "un momento estelar del barrio". La pregonera de la edición 2018 de la cita por antonomasia del septiembre cordobés, una cita que vuelve a situar por unos días a ese barrio, el de la Fuensanta, en el epicentro de la ciudad, hizo en esa su proclamación de la fiesta un alegato a favor de la educación, de la literatura, de "las asociaciones y el movimiento vecinal, que han ayudado a asentar la democracia a lo largo de estos años, impulsando el cambio desde lo cercano, desde las necesidades más inmediatas"... en definitiva, del barrio y de sus gentes.

A Rosa Galisteo la presentó la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, y entre otras cosas, recordó de ella que, aunque nacida en Baena, Galisteo fijó hace más de 30 años su residencia en Córdoba. "En la capital realizó sus estudios en el Centro de Educación Permanente de Adultos Fuensanta. Para mantener un vínculo activo con la educación, una vez finalizados sus estudios, entró a formar parte de la Asociación Cultural Plaza de la Juventud, creada por antiguos alumnos y profesores del centro, un hecho fundamental para su compromiso en el futuro con el movimiento asociativo y vecinal".

Galisteo reivindica el papel de la educación, la literatura, el movimiento asociativo y el vecinal

Y Rosa Galisteo no olvidó citar en ese su pregón a tantas y tantas personas que le han acompañado en su vida en la Fuensanta, a esa "gente del barrio y gente que viene de fuera, y que ya pertenece a él desde el primer momento". "Personas estupendas y valiosas, como Pepe Cañete, mi paisano, al que tuve la fortuna de encontrar como maestro en el Centro de Adultos Fuensanta, al que fui para realizar mis estudios", destacó.

"No me faltan motivos para sentirme identificada y agradecida por todo lo que este barrio lleva ofreciéndome desde que lo conozco. Por recibir en él, justo al lado de mi casa, una educación que debería haber obtenido siendo mucho más joven", defendió. "Porque para llegar hoy aquí, sólo necesité una cosa: educación. Y a maestras como Tati Saiz o Paqui Domínguez. Y a maestros como Mariano Valverde, Paco Santiago, Julián Cañizares o Javi Habas", dijo. Además, reivindicó el papel de los talleres y las asociaciones dedicadas a fomentar el género literario y a la creación literaria en el barrio, papel que ella conoce muy bien.

"Os animo a seguir buscando, desde el respeto, puntos de encuentro con la Velá de la Fuensanta, y a compartir su diversidad a partir de esta noche", proclamó Galisteo en su pregón, en ese chupinazo verbal que transformado en fuegos de artificio literarios dio el pistoletazo de salida a una cita festiva, la de 2018, que tuvo ayer su prólogo en la llevada de la Virgen de la Fuensanta en rosario vespertino hasta la Mezquita-Catedral acompañada de las cofradías de la ciudad. La patrona de la Diócesis emprenderá hoy el camino de vuelta a su santuario.

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