Tras los últimos resultados electorales en las autonómicas que dibujan un panorama político de cambio en el Gobierno de la Junta de Andalucía, el movimiento feminista de Córdoba se ha concentrado hoy para exigir a los próximos gobernantes de la Administración autonómica que no se dé “ni un paso atrás en las políticas de igualdad”.

La Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres y la Plataforma Nosotras Decidimos han organizado esa concentración, a la que han acudido un centenar de personas, entre las que se encontraban representantes políticas del PSOE, como la alcaldesa, Isabel Ambrosio, la consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, la delegada de e Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta en Córdoba, María de los Ángeles Luna, o la edil de Promoción de la Ciudad, Carmen González; y también de Ganemos Córdoba, como la edil Victoria López.

“Estamos aquí bajo la consigna ni un paso más en las políticas de igualdad, unas políticas que desde el movimiento feminista nos ha costado mucho conseguir. Y este tipo de cambios [como el que parece que se va a dar en la Junta] suponen ahondar más en la desigualdad, en la discriminación de las personas, ya sea por sexo, religión, etnia u orientación sexual”, ha insistido la portavoz de la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres, Elena Vega. “Queremos que se cumplan todos los derechos constitucionales y básicos, que son de toda la ciudadanía, y por ellos luchamos”, ha añadido.

“Parece que los derechos que alcanzamos las mujeres nunca son definitivos y siempre estamos teniendo que volver a reclamarlos”, ha defendido la portavoz de la Plataforma Nosotras Decidimos, Yulaica Vargas. El movimiento feminista cordobés insiste en que este momento político que vive Andalucía tras las elecciones del 2D “debe ser un punto de inflexión” para seguir en la lucha por mantener los derechos conseguidos “porque según las declaraciones que hemos escuchado y los programas políticos de algunas fuerzas, pueden verse afectados derechos que creíamos que eran básicos ya”, ha apuntado Vargas.

“Decimos que el feminismo es un movimiento político y social, porque las políticas influyen en nuestras vidas, son las que defienden nuestros derechos. Las personas se tienen que unir al movimiento feminista, a luchar en la calle, porque en la calle es donde se han conseguido nuestros derechos, el movimiento feminista los ha conseguido a través de nuestra organización, así que vamos a seguir en la lucha sin miedo”, ha defendido Vega.