Setenta familias de Encinares de Alcolea en Córdoba, a punto de quedarse sin luz: "Hay niños, mayores, dependientes... no somos okupas"
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Córdoba/Un grupo de vecinos de la urbanización de Encinares de Alcolea, al Este del término municipal de Córdoba, se ha plantado este jueves ante un transformador para impedir que Endesa les corten la luz después de que Industria haya dado la orden de proceder a la desconexión por el peligro de la instalación. Desde primera hora de la mañana, los afectados, unas 70 familias de tres calles, protegen la instalación para evitar así un corte. Operarios de Elecnor han llegado pasadas las 14:00, aunque finalmente no han ejecutado la desconexión y los vecinos están haciendo relevos para guardar la instalación.
Distintas fuentes han confirmado que se están produciendo reuniones a contrarreloj entre la Consejería, Endesa, la entidad de conservación y el Ayuntamiento para encontrar una solución, en la que el papel de la Gerencia de Urbanismo es de mediación, como ha explicado el presidente del organismo, Miguel Ángel Torrico. El responsable municipal se ha comprometido a agilizar la concesión de la licencia una vez que la junta de compensación presente el proyecto de canalización eléctrica, al que Industria debe dar el visto bueno y que está siendo consensuado entre las partes. "El Ayuntamiento no tiene ninguna otra responsabilidad en el problema", ha incidido.
"Es impensable que nos encontremos en esta situación"
"Es impensable que nos encontremos en esta situación y que no tengamos ningún tipo de defensa", ha lamentado una de las afectadas, quien ha apremiado a las distintas partes a alcanzar una solución antes de que se ejecute la orden, que les fue comunicada hace unas horas.
Los afectados achacan esta situación a la falta de entendimiento entre la compañía e Industria, que "llevan años sin ponerse de acuerdo" sobre la situación de la instalación eléctrica en el vecindario, que se corresponde con la tercera fase de la urbanización de Encinares de Alcolea. Hace más de una década, cuando la obra se fue a recepcionar, Endesa alertó de que la red no cumplía la normativa y obligó a hacer una obra en la que los propietarios gastaron en torno a 150.000 euros.

La compañía, sin embargo, insistió en que la normativa había cambiado y que la obra no se ajustaba a los requisitos de seguridad, de manera que desde entonces la electricidad llega a las viviendas con una instalación provisional. El cable corrugado, de hecho, es visible en las fachadas y a pie de acerado. Se encuentran afectadas las casas de las calles Chaparrera, Quejigo y Fresno, en las que residen unas 70 familias, "con menores de edad, personas mayores y dependientes", advierten.
"No entendemos qué nos está pasando ahora por esta falta de entendimiento", incide la vecina, quien explica que se trata de viviendas habituales y que hay familias que llevan 20 años residiendo en la zona y ahora "pueden verse sin luz en sus casas, sin que parezca que esto le importe a nadie".
"Nos dicen que instalemos un generador"
La obra que de acuerdo a los parámetros de Endesa debe ejecutarse para regularizar la situación supone una nueva inversión de 270.000 euros, que tendrían que asumir los propietarios. Y, lo que más les preocupa, es que mientras tanto tendrían que buscar algún suministro alternativo o, directamente, permanecer sin luz, como si el gran apagón del pasado 28 de abril hubiese sido una premonición.
La urbanización de Encinares de Alcolea ha vivido numerosas vicisitudes desde que empezó a ejecutarse a finales del siglo XX. Se construyeron tres fases, la última de las cuales -la ahora afectada- sufrió el estallido de la burbuja inmobiliaria, con cambio de promotora incluido y viviendas que quedaron sin comercializar, propiedad de los bancos y expuestas a los okupas en los primeros momentos. Con el paso de los años, el vecindario se llenó de vida y todas las casas se vendieron, aunque el suministro eléctrico siguió siendo provisional, insisten los residentes, hasta llegar a la situación actual.
"Hemos dedicado mucho esfuerzo y mucho dinero a formar aquí nuestro hogar, y ahora nos amenazan con dejarnos sin luz", se ha quejado otro vecino que vive en Encinares de Alcolea junto a su mujer, su hija y sus mascotas y que lamenta que les estén "tratando como a okupas". "La única solución que nos dan es que instalemos un generador, pero eso supone un coste elevadísimo, inasumible, y una preocupación continua por los robos de gasóleo que se producen", ha lamentado con impotencia. Y advierte de que los vecinos no se detendrán, sino que irán a luchar "adonde sea para que la situación se solucione".
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