Las familias desembolsan más de 2.200 euros por entierro de media
Las incineraciones son cada vez más frecuentes, ya que el gasto medio no supera los 450 euros · El nicho más caro, en segunda fila y por cinco años, es de 522 euros
La crisis también afecta al negocio de las funerarias y han tenido que ajustar precios en los últimos años. Así las cosas, el precio de un entierro supera ya los 2.200 euros. La empresa Ruiz Coronas es una de las que se encargan de ofrecer este tipo de servicios en la capital y desde ella reconocieron ayer que han tenido que mantener estos precios debido a la crisis, a pesar de que las familias tienen que hacer siempre frente a este gasto. Eso sí, indicaron también que todo depende del presupuesto con el que cuente cada familia para organizar el sepelio.
La celebración de un entierro conlleva una serie de gastos más que imprescindibles. La adquisición del ataúd es uno de ellos y, desde Ruiz Coronas explicaron que el precio del más asequible es de 900 euros, un coste "que hemos mantenido". No obstante, hay algunas familias que llegan a hacer un desembolso de hasta 1.500 euros. Por cierto, que desde la funeraria destacaron la calidad de los ataúdes con los que cuentan y subrayaron que no son de procedencia asiática, unos modelos más baratos y que no son de madera. Junto al féretro, las familias también adquieren alguna que otra corona de flores, cuyo precio oscila entre los 105 y los 110 euros. Éste es el caso de esta funeraria, ya que en floristerías como Encarnita, ubicada en el entorno de San Rafael, el precio de las coronas puede llegar hasta los 150 euros, según los datos aportados por la propiedad.
A todos estos gastos se suman también los servicios del sacerdotes, que este año se eleva a los 100 euros, tras la última revisión de precios. La lápida, por su parte, cuesta unos 300 euros, mientras que los trámites burocráticos del sepelio, que también son imprescindibles, representan un gasto de 120 euros aproximadamente. Otro gasto que hay que sumar a la organización de un entierro es la reserva de una sala en un tanatorio para el velatorio durante 24 horas, que genera un coste medio de 255,65 euros, según las tarifas de 2011 que ofrece la empresa pública de Cementerios (Cecosam). Claro que se trata de un gasto que también se puede incrementar, según las necesidades de cada familia. La adjudicación del derecho de un nicho por cinco años -el periodo mínimo de tiempo establecido por Cecosam- es otro de los desembolsos imprescindibles. Según las tarifas de este año, adquirir el derecho de un enterramiento en segunda fila -la más demandada- cuesta 522,3 euros y en primer fila 502,55 euros; el precio de la tercera fila es de 458; el de cuarta, 227,8; y el de quinta de 162 euros.
Todos estos gastos son asumidos por la familia de manera tradicional, aunque en los últimos años el número de personas que optan por la incineración se ha incrementado de manera notable, aseguraron desde Ruiz Coronas. La razón de este cambio se debe a que esta opción resulta más asequible para el bolsillo y también "para quitarse el entierro y el mal rato", añadieron. El precio del servicio de incineración es de 422,6 euros, mientras que el precio de la urna para depositar las cenizas ronda los 110 euros, en el caso de la más asequible.
Las tarifas varían según la empresa que las gestione y, por ejemplo, en el caso de Cecosam el gasto es más asequible para las familias, ya que la incineración cuesta 391,3 euros. La empresa pública también fija el precio de la adjudicación de los columbarios por 25 años -el tiempo mínimo fijado, el máximo es por 75 años- y el más caro es el que se encuentra también en segunda fila y su precio alcanza los 406,41 euros. El columbario en primera fila cuesta 348,35 euros; el más barato es el octava fila y su precio es de 119,9.
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