La familia del joven desaparecido se concentra para pedir que se intensifique la búsqueda

"Desesperada". Así está la familia de Francisco Molina Sánchez, el chico de 16 años del que no tienen noticias desde el pasado 2 de julio. La familia del joven se concentró ayer en el Bulevar de Gran Capitán a las 19:30, acompañados por familiares, amigos, compañeros de clase del menor y representantes de distintos grupos del Ayuntamiento de la capital, para pedir que se intensifique la búsqueda del joven porque "después de 85 días, la situación que estamos atravesando es muy dura", explicaron en un manifiesto -que reproducía las palabras que los padres querían transmitir a la ciudadanía- los amigos de la familia.

"Solo queremos que vuelvas, no habrá ningún reproche", gritaban los amigos de Francisco Molina, los que insistieron en que "eres un niño encantador y no te mereces lo que te esta pasando, ni tú ni tu familia", lamentaron. El joven salió de su casa sobre las 19:00 horas del 2 de julio para dar una vuelta con unos amigos, con los que estuvo hasta las doce de la noche. Antes, sobre las 22:30 horas, le mandó un mensaje al padre diciéndole que no iría a dormir a casa, que lo haría en la de unos amigos, informó el padre de Francisco, Isidro Molina, en declaraciones anteriores. Pero eso jamás ocurrió.

La concentración de ayer la convocó la familia "ante la desesperación" que tiene por "la falta de noticias" sobre el paradero del joven. La Policía sí le confirmó a la familia que su hijo cogió un autobús con destino Madrid al día siguiente, el 3 de julio. En el momento en que fue visto por última vez, Francisco Molina Sánchez llevaba unos vaqueros cortos, zapatillas negras y un polo blanco. La familia pidió que "si alguien sabe algo, por poco que sea, que se lo comunique a la Policía" y aseguraron que seguirán luchando por que vuelva.