"Mi padre murió gaseado el 19 de septiembre de 1941 en Mauthausen". Es el relato de José Sánchez, hijo de una de las 74 víctimas del nazismo de la comarca del Algo Guadiato, a quienes la Asociación Triángulo Azul Stolpersteine de Córdoba ha rendido homenaje con una nueva exposición que se ha inaugurado este sábado en el Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba.

José Sánchez apenas tenía cuatro años cuando estalló la Guerra Civil española y, como miles de familias, la suya tuvo que salir huyendo desde la aldea de Cuenca, en Fuente Obejuna. Con su madre embarazada de su hermano y junto a su padre, pusieron rumbo a otro destino en su huida y "fuimos de pueblo en pueblo hasta que paramos en Don Benito (Badajoz), donde mi madre dio a luz", ha relatado.

Su estancia en esta localidad pacense fue corta y desde allí, los cuatro partieron hacia la Costa "y fuimos a parar al pueblo de Alcoy, en Alicante y allí estuvimos hasta que termino la guerra", ha añadido. 

José está a punto de cumplir 88 años y vive en Madrid y ha reconocido que no tiene ya recuerdos de su padre, pero sí que desde Alcoy se volvieron a marchar hasta que "pasamos a los Pirineos y, nada más pasar la frontera había soldados senegaleses y se llevaron a mi padre; a mi hermano, a mi madre y mí nos aportamos a unos barracones y no supimos nada más". 

Sin saber nada de su progenitor desde entonces fue su madre quien consiguió averiguar finalmente qué había pasado porque se casó en segundas nupcias. "Mi madre al cabo de los años pidiendo papeles y buscando consiguió saber que había muerto gaseado el 19 de septiembre de 1941 en Mauthausen; fue por mediación de la Cruz Roja, y mi madre tuvo que mover muchos papeles", ha relatado. 

Algunos de los carteles de la muestra.

Con el paso de los años, José ha destacado la importancia de este tipo de exposiciones conmemorativas y también muy didácticas.

En concreto, la muestra recorre, a través de 31 carteles, la historia de 74 hombres de la comarca del Alto Guadiato deportados a campos nazis y ha contado con la asistencia de la presidenta de la Asociación Triángulo Azul, Cristina García, quien ha calificado la muestra como "un acto de dignidad por los que tuvieron que exiliarse y los que sufrieron horror nazi".

En su intervención ha recordado que hasta Mauthausen llegaron 349 hombres de 59 localidades de la provincia de Córdoba, de los que solo sobrevivieron 106. Además, ha insistido en la necesidad de "prevenir la intolerancia y el compromiso en valores democráticos".

El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, también ha acudido a la inauguración de la muestra y ha considerado que este acto "se inserta en imperativo ético del nunca más". Un imperativo ético, ha continuado, que "se vincula con el deber de memoria de la ley para que no se repitan nos mismos actos".

Martínez ha insistido en la necesidad de "hacer un ejercicio de pedagogía política, porque todo lo que hagamos es poco" y ha añadido que "cada vez hay más compromiso político en el impulso de la memoria".

El delegado en Andalucía de la Amical de Mauthausen, Ángel del Río Sánchez, por su parte, ha mostrado su agradecimiento a la asociación Triángulo Azul y ha considerado que "los últimos tiempos están siendo generosos en dar a conocer ese injusto olvido". 

No obstante, también ha reconocido que "la evidencia de la conquista social queda mucho por recorrer". 

Tampoco ha faltado el responsable de Memoria Democrática de la Diputación de Córdoba, Ramón Hernández, quien ha recordado que "una de las líneas de trabajo de la delegación tiene que ver con la divulgación". A su juicio, "no basta con rescatar voces hay que saber contarlas". En esta línea, ha subrayado que "la recuperación de la memoria es una obligación moral", al tiempo que ha destacado que en la actualidad se ha logrado "dejan atrás años en los que el movimiento memorialista estuvo solo".