La exposición 'Lo oculto iluminado': el proceso de transformación de la tinta al megapíxel

Salvaguardar digitalmente uno de los grandes desconocidos de nuestro patrimonio histórico: la fascinante documentación generada por los escribanos públicos cordobeses durante los siglos del Renacimiento y el Barroco. Ese el objetivo de e-Scribano, un proyecto de Humanidades Digitales fruto de la colaboración entre la Universidad de Córdoba (UCO) y el Archivo Histórico Provincial y que cuya exposición se puede ver desde este martes en la sede de este último espacio.

La muestra es posible gracias a la concesión de un proyecto UCO Social Innova del IX Plan Propio Galileo de Innovación y Transferencia de la Universidad de Córdoba, bajo la dirección del profesor Antonio J. Díaz, y en el en que también participan Enrique Soria, Ana María Chacón, Alejandro Cerro y Rafael Girón.

E-Scribano se articula en diferentes fases. La primera de ellas, iniciada en 2020, es la digitalización de decenas miles de protocolos notariales entre los siglos XV y XVII, lo que significa crear varios millones de nuevos objetos digitales con que poder trabajar los investigadores, preservar los documentos originales de su deterioro y garantizar la conservación de la valiosísima información que contienen frente al riesgo de que puedan ser destruidos.

La segunda fase es la aplicación de Inteligencia Artificial, en especial a la lectura paleográfica; reduciendo a días un trabajo humano de varios cientos de años, entre otras cosas. Antonio J. Díaz ha explicado que, asimismo, se pretende que esta labor en el campo de la investigación se traduzca desde la UCO en innovación docente -ayudando a formar un nuevo perfil profesional en Humanidades- y en resultados transferibles al tejido socioeconómico, tareas en las que trabajamos paralelamente.

El título de la muestra, Lo oculto iluminado, hace referencia al proceso de transformación de la tinta al megapíxel, exponiendo millones de nuevos datos científicamente explotables que saldrán a la luz. Los datos extraídos de los protocolos notariales cordobeses, en la documentación generada por esos escribanos públicos de la ciudad “no es un capricho, sino una necesidad”, ha añadido.

La documentación notarial, sobre todo en España, y en el caso del Archivo Histórico Provincial de Córdoba, “es una auténtica maravilla, porque recoge básicamente los actos fundamentales del vivir cotidiano de hombres y mujeres desde el siglo XV hasta el siglo XIX. Con ellos podemos conocer cómo pensaban, qué deseaban, qué vestían, qué comían, qué precios tenían las cosas, cuánto esclavo había, por qué ingresaba la gente y cómo, en un convento como monja, tenemos conocimiento de los alquileres de las casas, de los arrendamientos de las tierras, de las compras y ventas, los testamentos, tenemos la mejor fuente posible para nuestro pasado”, ha concluido.