Un estudio alerta de los retos sociales de la comunidad gitana

La Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas (Kamira) presentó ayer el informe Estrategia local para la inclusión de la población gitana de Córdoba que diagnostica la situación de este sector de la población en la ciudad, realizado tras un año de trabajo por parte de cuatro mesas integradas por agentes sociales. El déficit educativo, el empleo no cualificado y el hacinamiento son algunas de las carencias que la organización insta a mejorar.

En este sentido, en materia de educación, existen importantes déficits que afectan a la población gitana como es el abandono prematuro del sistema escolar o el índice de absentismo -aunque cada vez es menor-. Esto significa una fuente de desventajas sociales que repercuten en otras esferas de la vida cotidiana. Respecto al empleo, se detecta que gran parte de la población activa está empleada en la venta ambulante, con la peculiaridad de que se trata de familias completas. Por otro lado, en el tema de la vivienda, aunque se observan mejoras, es necesario adaptar los espacios urbanos en zonas de población netamente gitana e instan a reducir el hacinamiento, según el informe.

Finalmente, en cuanto a salud, el colectivo gitano también sufre importantes desigualdades, alcanzándose cifras de hasta diez años menos de esperanza de vida. El estudio vincula esta situación a la pobreza y la exclusión, aunque también a factores culturales del pueblo gitano y su percepción de la salud, la enfermedad o la muerte, aspectos en los que la educación es vital.