Sanidad

Un especialista advierte del peligro de practicar actividad al aire libre durante los días de calima en Córdoba

  • Un neumólogo de Quirónsalud explica que el daño en el pulmón variará dependiendo de la densidad del polvo del desierto en suspensión

Varias personas practican actividad física en un parque de Córdoba.

Varias personas practican actividad física en un parque de Córdoba. / Juan Ayala

Durante los días con calima es recomendable evitar la realización de actividad al aire libre, incluido el ejercicio físico de moderada intensidad, especialmente en los pacientes con patologías crónicas respiratorias, según ha indicado el jefe de servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, Luis Manuel Entrenas.

El doctor Entrenas ha explicado que la calima está constituida por polvo del desierto en suspensión y su capacidad de daño en el pulmón depende de su densidad. Los seres humanos necesitamos respirar de manera continua, por lo que todo lo que haya en la atmósfera "va a entrar en contacto con nuestro medio interno".

Así, las patologías respiratorias crónicas, como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son susceptibles de agravarse con la calima, ha resaltado. Estos pacientes tienen una cualidad en su vía aérea que es la hiperreactividad bronquial, es decir, reaccionan con mayor intensidad (tos y broncoespasmo) ante un estímulo que no provocaría síntomas o serían muy leves en una persona sin patologías respiratorias.

El doctor Luis Manuel Entrenas, jefe de Neumología de Quirónsalud. El doctor Luis Manuel Entrenas, jefe de Neumología de Quirónsalud.

El doctor Luis Manuel Entrenas, jefe de Neumología de Quirónsalud.

El especialista ha recordado que la calima está unida a la contaminación atmosférica, que engloba a todo el conjunto de partículas en suspensión y gases generados por las actividades industriales y vehículos, al que se añade la combustión de biomasa y combustibles fósiles.

La contaminación atmosférica está causada principalmente por las partículas resultantes de la quema de los combustibles fósiles en los motores de explosión, los elementos originados por la rodadura de los vehículos como los derivados de la abrasión del asfalto, neumáticos y frenos.

En la atmósfera encontramos partículas en suspensión como los metales pesados, los hidrocarburos aromáticos y, especialmente, radicales libres capaces de causar oxidación en el pulmón.

A estas reacciones químicas se suman los efectos del ozono, que se origina a ras de suelo al irradiar la luz solar los compuestos derivados de los motores de combustión y que cobra protagonismo con el aumento de las temperaturas en verano. El doctor Entrenas ha insistido en que la contaminación atmosférica es causante de originar patología per se o agravar otras existentes (especialmente asma y EPOC).

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