Empleo

El paro baja en 7.900 personas en el segundo trimestre del año en Córdoba

  • La tasa de desempleo en la provincia es del 24,2%, la tercera más alta de España

La empleada de una tienda deportiva de Córdoba atiende a varios clientes.

La empleada de una tienda deportiva de Córdoba atiende a varios clientes. / Juan Ayala

Mientras que en el resto de España el número de personas desempleadas se ha disparado como consecuencia de la pandemia del covid-19, en la provincia de Córdoba se ha registrado un cambio de tendencia en el segundo trimestre del año. Y es que, la cifra de parados ha bajado en los meses de abril, mayo y junio en 7.900 personas, según la Encuesta de Población Activa (EPA) que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística.

Así, en este periodo se han generado esos mismos puestos de trabajo, con lo que el número de personas que están en situación de desempleo es de 85.400, mientras que en el primer trimestre del año la cifra era de 93.300, es decir, que en este periodo se ha registrado un descenso del 8,4%.  En estos datos, por cierto, no se incluyen a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

A pesar de esta más que notable caída en el número de personas sin empleo, la tasa de paro en la provincia de Córdoba sigue estando entre las más altas de España, en concreto, en tercera posición, al ser del 24,2%. En este caso, el primer puesto ha sido para Jaén, con una tasa de paro del 25,6%, mientras que la segunda es Granada con un 25,2%. Además, se aleja bastante de la media autonómica, cifrada en el 21,32 %

Así, esta situación hace que Córdoba ya no sea la primera provincia de España con esta tasa, tal y como ocurrió en el primer trimestre del año, cuando llegó hasta el 24,8%. 

En este trimestre, además, el paro al igual que ocurre desde hace décadas en la provincia afecta en su mayoría a las mujeres, puesto que la tasa de hombres sin empleo es del 20,3%, mientras que la de féminas es del 29,7%.

Sin embargo, si la lectura se hace de manera anual, es completamente diferente. Y es que, en los meses de abril, mayo y junio de 2019 el paro subió en Córdoba en 5.000 personas y llegó a los 82.300, es decir, que en un año hay 3.100 personas sin empleo en la provincia.

Las cifras de la EPA también incluyen el número de personas que trabajan en la provincia, que son 266.300, es decir, 14.900 menos que en el primer trimestre del año, cuando la cifra era de 281.000. Una diferencia de datos que sacan a la luz a todas las personas que están en situación de ERTE, que no aparecen como parados, pero que tampoco pueden trabajar.

La reacción de los sindicatos

Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre en Córdoba “son mejor de lo esperado pero no por ello menos desalentadores”, ha señalado el secretario de Empleo de CCOO de Córdoba, Manuel Merino, quien ha lamentado que “la bajada del paro en Córdoba se deba no a un aumento del empleo sino a la expulsión de miles de personas trabajadoras de la provincia”.

De hecho, el único sector en el que ha crecido la ocupación en el segundo trimestre del año ha sido la construcción, lo que para Merino “demuestran la debilidad del sistema productivo cordobés por su enorme dependencia del sector servicios –especialmente del turismo- y del todavía insuficiente peso de la industria”.

Por ello, “desde CCOO creemos que es el momento de plantear medidas e inversiones que favorezcan un cambio en el mapa productivo de la provincia, precisamente, para que Córdoba tenga unos cimientos más resistentes que la ayuden a afrontar mejor crisis económicas graves como la que ahora estamos viviendo a causa de la pandemia del covid-19”, ha subrayado.

CSIF Córdoba, por su parte, también ha considerado positivo que el número de parados haya descendido en Córdoba en el segundo trimestre de este año. La presidenta de CSIF Córdoba, Dolores Navajas, se ha mostrado preocupada con el dato de las personas que están trabajando, que sufrió una reducción de más del 5% en este trimestre.

“Son 15.200 cordobeses menos, una caída que desde el sindicato achacamos a la vigencia de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que se pusieron en marcha en muchas empresas durante la pandemia”, destaca la dirigente sindical. Esta población se encuentra en una especie de limbo legal debido a que no se consideran desempleados pero tampoco como trabajadores.

“En CSIF nos llama especialmente la atención la pérdida de más de 3.300 empleos en el sector industrial durante el segundo trimestre de año en Córdoba. Consideramos que éste es un dato especialmente negativo teniendo en cuenta el bajo nivel de actividad fabril que de por sí tiene ya nuestro territorio y la mayor calidad y estabilidad de los puestos de trabajo que se generan en este ámbito productivo”, ha subrayado.

Mientras, el secretario de Formación y Empleo de UGT Córdoba, Manuel Torralba, ha reconocido que, “para nuestra sorpresa”, las cifras han sido mejores de lo esperado, aunque “seguimos nueve puntos por encima de la media nacional y tres arriba respecto a la media andaluza en la tasa de paro”. 

Torralba ha considerado que los datos hay que tratarlos con mucho cuidado ya que “nos pueden inducir a errores por la cantidad de personas que están afectadas por ERTEs” y que, una vez se acabe el periodo de vigencia, “podrían ingresar, directamente, en las listas de parados, dependiendo de cómo se comporte la pandemia”. 

Por eso, ha añadido Torralba, desde UGT “pedimos que los ERTEs se prorroguen todo el tiempo necesario hasta que la economía vuelva a coger velocidad de crucero, y las ayudas a empresarios y autónomos les sigan llegando mientras que sus actividades se vean afectadas por la dichosa pandemia”.

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