Estudios

Por qué las enseñanzas de San Ignacio siguen siendo válidas para interpretar el mundo actual

  • Clausurado el congreso internacional sobre San Ignacio de Loyola organizado por el Cabildo de la Catedral de Córdoba y la Diócesis

Conclusiones del congreso internacional de San Ignacio de Loyola.

Conclusiones del congreso internacional de San Ignacio de Loyola. / El Día

El congreso internacional celebrado estos días en Córdoba ha puesto de manifiesto que las enseñanzas de San Ignacio de Loyola siguen siendo válidas para vivir e interpretar el mundo actual. El programa se ha acercado a la figura de San Ignacio desde tres líneas fundamentales: una presentación de su vida; una reflexión sobre una clave principal de su espiritualidad, el discernimiento, y un acercamiento a testimonios concretos de cómo vivir el discernimiento como forma de vida en la Iglesia.

El encuentro ha sido organizado por el Cabildo de la Catedral de Córdoba y la Diócesis de Córdoba, en colaboración con la Universidad Loyola y la Compañía de Jesús.

Durante el mismo, los expertos han presentado la figura de San Ignacio a lo largo de diversas ponencias que han recorrido diferentes etapas de su vida desde el momento de su conversión en Loyola, hasta Roma, pasando por Manresa y París; también ha habido la oportunidad de escuchar ponencias más sintéticas sobre  las claves principales de su vida y de la actualización de su figura. Asimismo, los asistentes han releído la figura de San Ignacio en paralelo a la de San Juan de Ávila como dos renovadores de la Iglesia de su tiempo.

En estas ponencias, como ha informado este viernes el Cabildo, quedaron "claros" varios puntos fundamentales de la vida de Ignacio: su espiritualidad integradora que le permitía ver un mundo complejo y ambiguo como lugar de llamada de Dios; la capacidad de afrontar situaciones de ambigüedad en la misión desde el discernimiento; la importancia en la configuración de su persona de sus estudios en París, y la importancia del reconocimiento de la propia fragilidad, como clave para la actualización de su espiritualidad.

Las diferentes intervenciones han mostrado que el gran tesoro que la espiritualidad ignaciana ofrece el discernimiento, que, siendo un concepto original de San Pablo, él sistematiza y hace accesible. Igualmente es necesario evitar un uso indiscriminado del término para no devaluarlo, han considerado los expertos.

Finalmente, los asistentes han repasado ejemplos concretos de vida y acción en la Iglesia desde el discernimiento: en el liderazgo de organizaciones, en el mundo educativo, la pastoral familiar, el apostolado social o el mundo de la salud. "El discernimiento es escucha al Espíritu que nos puede llamar por caminos insospechados más allá de todo prejuicio o idea preconcebida. Exige valentía y desprendimiento de seguridades y proporciona una creatividad inusitada a la vida de la Iglesia. Quienes viven en la Iglesia desde el discernimiento, que pone en el centro la llamada de Cristo y la misión, pueden vivir con una enorme frescura y apertura anterior", ha explicado el Cabildo. Estas les permiten descubrir formas de atender adecuadamente a realidades en las periferias de la Iglesia que causarían bloqueo o parálisis en quienes se apoyan más en ideas preconcebidas.

"En definitiva, se ha visto como San Ignacio de Loyola y la espiritualidad ignaciana no son un eco del pasado, sino que son un regalo del Señor para la Iglesia que ayuda al cristiano de hoy a servir la misión de Cristo mejor siguiendo los caminos que el Espíritu le indica", ha concluido el Cabildo.

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