La enseñanza concertada calcula que su sueldo bajará más de 150 euros

La Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) en Andalucía denunció ayer los recortes que se están llevando a cabo a los profesores de la enseñanza concertada. Estas reducciones suponen, según sus cálculos, una disminución de los módulos de conciertos en un 4,5% en los Salarios y Gastos Variables (correspondientes a los trienios y a los complementos de los cargos directivos).

La aprobación de la ley que se recoge en el BOJA nº148, de 30 de julio, tipifica este recorte del salario con carácter de cargo retroactivo inmediato. La Ley entrará en vigor en enero de 2012 y, al quedar aún siete pagas hasta que termine el año, el porcentaje de la restricción salarial llega al 9,5%. Esto supone una rebaja del salario superior a los 150 euros por profesor de media.

En concreto, los recortes reducen los sueldos de los profesionales de Educación Primaria 145 euros, mientras que el de los profesores de la ESO y Bachillerato bajará 170 euros. A mitad de camino se encuentran los maestros que estaban titulados para dar clase a los antiguos cursos de séptimo y octavo de EGB y ahora imparten clases en Educación Secundaria. Estos profesores de la enseñanza verán disminuidos sus ingresos a final de mes en 153 euros.

La secretaria general del FSIE de Andalucía, Silvia Santos, asegura que en el colectivo "no entienden los recortes que están sufriendo puesto que no tenemos las mismas condiciones que la enseñanza pública". Según ellos, sus condiciones en materia retributiva, laboral y formativa son inferiores a las de los compañeros que trabajan en la enseñanza pública y consideran las medidas adoptadas como un castigo. El sindicato califica estas modificaciones salariales como algo muy lesivo y perjudicial que ataca a la enseñanza concertada y a sus profesionales, tanto docentes como no docentes.

Los profesores, apoyados por el sindicato, anuncian movilizaciones durante los primeros días de septiembre y estudian las acciones legales pertinentes para denunciar lo que, según entienden, es una situación insostenible.