Las enfermedades del sistema circulatorio y el cáncer provocan la mitad de las muertes en Córdoba

Por tercer ejercicio consecutivo, Córdoba se encamina a superar las 8.000 muertes anuales, una cifra que había sido desconocida hasta el 2020, cuando los efectos de la pandemia del Covid dispararon la mortalidad no solo en la provincia, sino en todo el mundo. Según los datos, provisionales, ofrecidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) dentro de su Estadística de defunciones según la causa de muerte, entre el 1 de enero y el 30 de junio Córdoba ha acumulado 4.534 decesos, lo que proyectaría el registro hacia un récord que dejaría atrás los 8.356 del pasado 2021, que ya superó a los 8.299 de un año antes.

Pero ¿de qué muere la gente en Córdoba? Más allá de actualizar las cifras de 2021 -en el balance ofrecido a finales de agosto se anotaban 8.271, 85 menos-, el estudio publicado por el INE desvela que casi la mitad de las muertes en la provincia tienen su origen en las enfermedades del sistema circulatorio, con los ictus o problemas cerebrovasculares como principal causa, y el cáncer, en sus distintos tipos. El primer grupo suma 1.269 y el segundo se acerca al millar (966), por lo que entre ambos alcanzan las 2.235, un 49,2% del total, donde sigue teniendo protagonismo, a pesar de su control, el Covid, que suma otros 388 fallecimientos.

Esta clasificación no es nueva. Porque en los dos últimos balances, las enfermedades del sistema circulatorio han supuesto más de una de cada cuatro muertes. Tras copar el 28% en 2021, en este primer semestre el porcentaje es casi calcado (27,9%). De todos esos fallecimientos, el grueso ha sido consecuencia de un ictus o problema cerebrovascular, con hasta 298, seguido por los provocados por una insuficiencia cardíaca (220) y el cajón de sastre de otras enfermedades (256). También ocupan un lugar destacado la hipertensión (183), el infarto agudo de miocardio (117) u otras enfermedades isquémicas del corazón (121).

La otra gran causa de mortalidad en Córdoba es el cáncer, en sus distintos tipos, pues rozan el millar de decesos (966) en los primeros seis meses del presente 2022, lo que viene a ser el 21,3% del total. Entre los tumores más dañinos están de la tráquea, de los bronquios y del pulmón, con 165 muertes, y el tumor maligno del colon, con 108, siendo los únicos que pasan del centenar. Los tumores malignos del tejido linfático, de los órganos hematopoyéticos y de tejidos afines suman 67 dejando a un lado la leucemia, que alcanza los 46. Sobresalen también los tumores de próstata (48) y de la mama (45).

Los siguientes grupos que causan más fallecimientos son las enfermedades del sistema respiratorio, que suman 452 y entre las que destacan las provocadas por problemas crónicos de las vías inferiores (135), la neumonía (85), insuficiencia respiratoria (23) o el asma (13); y las infecciosas y parasitarias, que llegan a 439, dejando a un lado en las infecciones las causadas con el Covid.

Una pandemia que, a pesar de haber pasado de fase, dando de nuevo la bienvenida a la normalidad como era conocida antes de marzo de 2020, gracias en buena parte al éxito de la campaña de inmunización, ha dejado 388 muertes en el primer semestre. ¿Pocas? ¿Muchas? Baste un dato: esa cifra supone el 23,5% de las 1.650 que el virus SARS-CoV-2 ha dejado a su paso, una cantidad que sigue creciendo semana a semana (ahora las notificaciones que ofrece la Junta de Andalucía ya son únicamente los martes).

También toca reseñar los 220 decesos que han dejado las enfermedades del sistema nervioso y de los órganos de los sentidos, de las que más de la mitad, hasta 113, se deben al alzhéimer. Como consecuencia de trastornos mentales y del comportamiento han perdido la vida 187 personas en la provincia, de los que 180 lo han hecho por problemas mentales orgánicos, senil y presenil. Además, como consecuencia de problemas endocrinos, nutricionales y metabólicos han perecido 179 cordobeses, de los que 129 lo han hecho por culpa de la diabetes mellitus.

En un último lugar cabe destacar el apartado que hace referencia a las muertes provocadas por causas externas de mortalidad, que han sido hasta 147. En este grupo tienen un lugar más que destacado las caídas accidentales (41), el suicidio y las lesiones autoinfligidas (34), el ahogamiento, sumersión y sofocación accidentales (28) y los accidentes de tráfico, que suman 17 víctimas en los primeros seis meses de un 2022 que apunta a superar los registros de los dos últimos años, los únicos por encima de los 8.000 decesos en la provincia.