Los empresarios del sector turístico consideran imprescindible el impulso a la creación de un “potente” Centro de Interpretación de la Mezquita-Catedral que favorezca y dinamice el conocimiento, la investigación y difusión del monumento.

“No puede pensarse que respecto a la Mezquita-Catedral está todo hecho porque su gestión sea altamente exitosa; por el contrario, tiene que estar en continuo movimiento de actualización. Y atraer en mayor medida y favorecer su conocimiento y disfrute por la propia población de Córdoba”, detallan en el documento.

Se trata de una de las recomendaciones extraídas del documento Mesas de Trabajo: conclusiones de la reactivación turística, diseñado por cuatro mesas de trabajo –de cultura y patrimonio, congresos, caballo y gastronomía– que se han llevado a cabo bajo el paraguas de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), integradas por representantes de restos sectores junto con técnicos municipales.

El informe tiene en esta ocasión muy presente a los vecinos del Casco Histórico que llevan años y años clamando en el desierto insistiendo en que esta zona patrimonial de Córdoba se va a quedan como mero escaparate turístico y sin residentes por las actuaciones que allí se llevan a cabo y por la gestión turística.

En el documento se insiste en que “resulta increíble que todo este potencial acumulado y presente en la ciudad se pretenda ver en un solo día, como ocurre generalmente en la actualidad”. se añade que para revertir esta situación falta fundamentalmente la confluencia de todas las fuerzas económicas y sociales para presentar adecuadamente la ciudad. “Falta la concentración de los esfuerzos de todos para enseñar dignamente lo que somos y la explicación de por qué lo somos”, puntualiza el estudio para la reactivación del sector turístico.

Añade que la apuesta de atraer visitantes a vivir la experiencia de Córdoba debe empezar por mejorar las condiciones urbanas y sociales de su Casco Histórico. Habla asimismo de que tiene que fortalecerse en el conjunto de la ciudad (en sus instituciones y en el sector privado), una voluntad decidida de impulso al desarrollo, revitalización y modernización de su patrimonio, y de sus estructuras, equipamientos y servicios. “De esta forma, se reforzará la autenticidad del lugar, se proporcionará calidad de vida a sus habitantes permanentes y se atraerán visitantes”, detalla el informe, que pone de manifiesto que la innovación, la diferenciación y la cooperación deben guiar los pasos de toda experiencia turística a abordar en Córdoba.

Respecto al Casco Histórico inciden en que con independencia de la elaboración del Plan de Gestión solicitado por la Unesco, y con la “extraordinaria herramienta” que supone el vigente Plan Especial de Protección del Casco, resulta prioritario cuidar en extremo la imagen del mismo (fachadas, fuentes, estatuaria, mobiliario urbano, cableado exterior, impacto visual, señalética turística…), así como disponer de un plan anual de obras para conservación, embellecimiento y mejora.

Sostiene que la creación de una Delegación de Casco Histórico constituye un acierto a la hora de abordar toda la casuística y la problemática de esta zona emblemática de la ciudad. Y en dicho marco, insisten en que “convendría recuperar la Oficina del Casco Histórico, desde la cual no sólo se garantice el cumplimiento de todas la exigencias que requiere la zona declarada Patrimonio de la Humanidad, sino que sirva como catalizador de propuestas de diversa naturaleza (culturales, turísticas, urbanísticas, de movilidad…), las cuales concilien en todo momento la óptima habitabilidad de los vecinos con las expectativas que el Casco genera como foco turístico”.

Turismo de congresos

El informe insiste en que la riqueza patrimonial de Córdoba –con cuatro patrimonios de la humanidad–, cultural y gastronómica, la amplia oferta hostelera y hotelera, acompañada de una excelente oferta complementaria hacen que Córdoba sea claro referente turístico, “si además a todo esto le añadimos que es una ciudad segura y accesible, la convierten en un destino con una gran potencialidad a la hora de presentar cualquier candidatura a ser sede de turismo Mice o de reuniones y congresos.

“La falta de infraestructuras de años pasados ha dejado de ser un problema, actualmente Córdoba cuenta con un Palacio de Congresos ubicado en un enclave que lo hace único, y a partir del año 2021 con un Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de (CEFC) con aforo de hasta 1.700 personas, por tanto Córdoba puede amoldarse a la necesidad de cada cliente sin ningún problema, pudiendo acoger eventos de cualquier tamaño”, detalla.

Los mercados que se marcan como objetivo para este tipo de turismo son Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia. Así como se buscarán clientes con la asistencia a ferias nacionales e internacionales. Los principales sectores objetivo a captar son el médico-sanitario, el farmacéutico, el financiero, el de automoción y el de los seguros.

Turismos del caballo y gastronómico

El documento habla de un necesario impulso al turismo del caballo y al gastronómico. En el caso del primero, entre otras medidas, se incide en la demanda de apoyo institucional y económico al Ayuntamiento para reabrir Caballerizas Reales y ofertar las actividades ecuestres y las visitas al monumento dentro de una oferta atractiva y combinada con otros referentes turísticas de la ciudad. Además de una campaña de promoción de Córdoba donde se incluye el turismo ecuestre.

En el sector gastronómico, entre otras medidas, se propone y acuerda el desarrollo de una marca vinculada a un eslogan, Me sabe a Córdoba, y un sello de calidad que vincule al sector de la restauración y la hostelería con una denominación común: Córdoba Patrimonio Gastronómico.