Andrés Garrido se ha criado entre dulces y fogones. Su abuelo era el dueño de una empresa que él recuperó hace poco más de un año. Productos Garrido es una pastelería industrial que se encarga de distribuir dulces y bollería entre los establecimientos de Rute -donde está la sede de la empresa- y otros pueblos cercanos. Desde piononos hasta una gran variedad de tartas, hojaldres o mantecados. La experiencia de su familia lo sitúa con como un referente en este sector en una localidad además que ha estado tradicionalmente ligada al mundo de la pastelería, ya que los mantecados de Rute son conocidos en todo el país.

Garrido comenzó sólo con un maestro pastelero y un chico repartiendo de casa en casa en septiembre de 2007. Ahora la empresa ha crecido y entre sus metas está poder llegar a distribuir sus productos también en Córdoba capital.

Esta es una temporada alta para productos Garrido y las jornadas de trabajo se prolongan "durante 14 ó 15 horas al día", reconoce Andrés. A pesar de la crisis, esta empresa ruteña ha logrado incrementar sus ventas, gracias al esfuerzo que le han dedicado todos los trabajadores y a la calidad de sus productos y en poco tiempo se ha convertido en una industria de referencia. Además del lazo familiar, Andrés siempre ha sido una persona "independiente" por lo que la idea de "ser mi propio jefe me atraía mucho". Un carácter que le ha llevado a triunfar.