Sanidad

Los efectos emocionales y sexuales del cáncer de cérvix: "Te quitan el útero o la vagina queda quemada"

  • Más de 20 mujeres son diagnosticadas con cáncer de cuello uterino al año en Córdoba

Las profesionales del Reina Sofía en una intervención de ganglio centinela.

Las profesionales del Reina Sofía en una intervención de ganglio centinela. / El Día

Entre 20 y 25 mujeres en Córdoba son diagnosticadas al año con cáncer de cuello uterino, un tipo de tumor que aunque es de los pocos prevenibles en el mundo gracias a la vacuna del virus del papiloma humano (VPH), que origina en un 99% este tipo de lesiones, y los cribados, deja secuelas emocionales y sexuales muy importantes en las mujeres: "Te quitan el útero o la vagina queda quemada". Así lo asegura la ginecóloga del Hospital Reina Sofía de Córdoba Esther Velasco, responsable del comité de tumores ginecológicos del centro sanitario.

Aunque la cifra se ha mantenido más o menos inalterable en el tiempo, en los últimos dos años, desde la irrupción del covid-19, los casos que llegan al Reina Sofía lo hacen en estadios cada vez más avanzados, lo que complica su abordaje y disminuye la supervivencia de las pacientes. "La mitad de los casos llegan muy avanzados, con diagnósticos más complejos y casi sin opciones quirúrgicas", explica Velasco. 

Este tipo de cáncer es de los pocos que está relacionado en un 99% con un virus como el VPH, que además ya tiene vacuna, una diferencia "fronteriza" con otros tipos de cánceres. Sin embargo, su erradicación está aún muy lejos de ser una realidad.

La vacuna está disponible para niñas de entre nueve y 14 años y fue en el año 2010 cuando se incluyó como parte de la cobertura normal de vacunas en Andalucía, lo que quiere decir que las mujeres que ya eran mayores de esa edad para ese momento no fueron vacunadas en el sistema público de salud y son las que, unos diez años después, podrían desarrollar la enfermedad. Ahora, para se vacunadas, deben pagar por la inmunización en la privada. 

El perfil de la paciente en el Reina Sofía suele ser una mujer de entre 30 y 55 años, aunque también se atienden casos más jóvenes, de unos 30 años, mujeres que han comenzado su actividad sexual en torno a los 20 años, o incluso menos, y tienen contacto con el virus del VPH, desarrollando lesiones precursoras que, si no se tratan a tiempo, se convierten en cáncer.

El cáncer de cérvix se trata del cuarto más frecuente en la mujer en todo el mundo y el número 11 en España. La prevención, como suele ser habitual, también pasa por los cribados poblaciones, que no están disponibles por ahora, aunque Esther Velasco confía en que "llegarán pronto y aunque no harán desaparecer la enfermedad, sí va a disminuir y aumentará la supervivencia". 

Nuevas tecnologías 

La tecnología está permitiendo que las cirugías y los tratamientos para combatir este tipo de cáncer sean cada vez menos invasivas o agresivas y en ello el Hospital Reina Sofía es pionero. Según explica la ginecóloga, la incorporación del ganglio centinela, una intervención que se realiza con la ayuda de la medicina nuclear y que supone una inyección para encontrar, de manera más específica, las células tumorales con lo que se evita quitar todos los ganglios.

Este procedimiento quirúrgico, puesto en marcha hace apenas dos años en Córdoba, permite evitar una histerectomía radical para quitar el útero, una cirugía que se considera ya "mutilante y agresiva" y que trae muchos efectos secundarios a la mujer, entre ellos el desarrollo de lipedema o incluso varices pélvicas, además del no poder tener hijos y las consecuencias en la salud sexual y la autoestima. Con el ganglio centinela "se disminuyen las secuelas y mejora la calidad de vida de la mujer".

Pero todo ello es posible cuando la paciente llega a tiempo a la consulta. La diferencia entre el poder preservar, por ejemplo, la fertilidad de una mujer joven en edad reproductiva o tener que hacer una cirugía y un tratamiento "como los de hace 20 años", está en el tiempo. "Es un cáncer que se puede prevenir porque son unas secuelas muy duras, si has querido ser mamá y no puedes o si no sientes nada en las relaciones, impacta tu vida", expresa Esther Velasco. 

Para continuar con su prevención y poder controlar las cifras, se está pidiendo que se incluya a los niños en la campaña de vacunación y que se hagan cribados poblacionales masivos para poder detectar un mayor número de casos, sobre todo en estadios leves de la lesión, para prevenir que se convierta en cáncer. 

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