Movilidad

Córdoba y el carril bici, un desafío pendiente

  • La capital cuenta con más de 70 kilómetros de vías de este tipo y ciclocalles, pero sus numerosos puntos negros y la falta de concienciación los hacen insuficientes en el camino hacia la movilidad sostenible

Dos personas utilizan el carril bici para circular con sus patinetes.

Dos personas utilizan el carril bici para circular con sus patinetes. / Juan Ayala

La Unión Europea tiene un reto encima de la mesa: alcanzar 2050 con cero emisiones en el transporte. Para conseguirlo, es necesaria la implicación de todos los estados miembros, muchos de los cuales son ya claro ejemplo de esa apuesta, aunque otros aún tienen un largo camino por recorrer. Entre estos está España, con notable desigualdad también entre sus ciudades en el desarrollo de la llamada movilidad sostenible.

Partiendo de la base de que, aunque puede ser el punto más importante, no todo pasa por reducir la contaminación que sale de los tubos de escape de coches, motos y demás vehículos -la apuesta pasa también por proteger a los colectivos más vulnerables, dar valor al tiempo empleado en los desplazamientos o garantizar el acceso universal a los lugares públicos y equipamientos en transporte público colectivo o en medios no motorizados-, ¿en qué situación queda Córdoba?

La capital cuenta con más de 70 kilómetros de carril bici y ciclocalles con prioridad para bicicletas o patinetes por todos los barrios de la ciudad. Una buena noticia para los usuarios, cada vez más numerosos, que optan por dejar el coche a un lado para acudir diariamente a sus puestos de trabajo o centro de estudios. Pero parece claro que no es fácil adaptar un núcleo urbano ya construido a la circulación de vehículos nuevos que necesitan sus propias vías para evitar accidentes. 

Durante la semana se ha celebrado la Semana Europea de la Movilidad, como viene ocurriendo desde hace más de 20 años. Es por eso que el Ayuntamiento de Córdoba ha organizado actos con el fin de promover y fomentar el transporte sostenible y libre de la contaminación que los vehículos de motor producen. Talleres de educación vial, yincanas, rutas, cursos y muchas otras actividades que finalizaron el pasado miércoles con el objetivo de "concienciar a los ciudadanos del uso de la bicicleta y otros medios de transporte alternativos".

Pero hay que tener claro que la importancia de construir una ciudad habilitada para todo tipo de medios de transporte no solo es cuestión de una semana, si no que requiere de un trabajo continuo y una apuesta clara y decidida. Por eso, y aunque los carriles bici de la capital hayan mejorado significativamente durante estos últimos años, hay que preguntarse si está Córdoba preparada para que los ciudadanos puedan dejar el coche atrás al completo y moverse con seguridad por toda la ciudad.

Para dar luz a esa cuestión basta con pasear por los carriles bici de la ciudad para comprobar que no todo tiene que ver con la promoción del uso de la bicicleta para la ciudadanía, sino en que circular en este tipo de vehículos resulte seguro y eficiente. En Córdoba hay numerosos puntos negros por los que circular podría suponer un peligro. Por ejemplo, uno de los más significativos se encuentra en la llegada al Paseo de la Victoria atravesando República Argentina, donde no hay acceso directo al carril bici que llega desde la ciclocalle de la avenida Medina Azahara porque, al continuar, está cortado por un kiosko. 

Carril bici del Paseo de la Victoria desde República Argentina. Carril bici del Paseo de la Victoria desde República Argentina.

Carril bici del Paseo de la Victoria desde República Argentina. / Juan Ayala

Un peligro no solo para las bicicletas, sino también para los peatones que atraviesan las casetas de venta ambulante y se encuentran justo con el carril bici sin poder ver lo que viene. También hay excesivos caminos levantados con grietas que podrían causar caídas. Algunos levantados por las raíces de los árboles, que generan baches en carriles de doble sentido y obligan a maniobrar a los usuarios. El Día ha señalado uno en la avenida del Aeropuerto, junto al parque de la plaza de la Constitución.

Carril bici levantado por las raíces de un árbol. Carril bici levantado por las raíces de un árbol.

Carril bici levantado por las raíces de un árbol. / Juan Ayala

Aunque no solo por el suelo llegan los problemas, pues en múltiples ocasiones no solo tiene hay que mirar por dónde se pisa, sino por lo que puedes encontrar al circular algunos centímetros más arriba. Son muchas las ramas de los árboles que sobresalen de su zona e invaden a los ciclistas, pudiendo provocar despistes y choques. Accidentes que también causan los veladores de bares y restaurantes que invaden en ocasiones el carril bici o la acera, provocando que los peatones crucen por donde solo deben ir las bicis, haciendo que el caos esté servido.

Ciclista esquiva un árbol mientras circula. Ciclista esquiva un árbol mientras circula.

Ciclista esquiva un árbol mientras circula. / Juan Ayala

Una ciudad sostenible debe tener naturaleza y caminos adaptados para vehículos alternativos a los de motor. El problema es que no hay espacio para tantas cosas y, en ocasiones, quedan pisoteados unos sobre otros, como ocurre en muchos carriles bici de la ciudad. El de la avenida Menéndez Pidal esquina con la calle Escritor Conde Zamora es una prueba de ello, pues el carril está pintado sobre un árbol que ocupa la mitad del camino, siendo este de doble sentido.

Carril bici puesto sobre un árbol. Carril bici puesto sobre un árbol.

Carril bici puesto sobre un árbol. / Juan Ayala

Para saber si Córdoba está preparada para la movilidad sostenible, el coordinador de la Plataforma Carril Bici, Julián Blanco, asegura que lo primero que hay que hacer es "reflexionar sobre el tema y continuar con las campañas de concienciación todo el año, no solo durante esta semana" que celebra la movilidad a nivel europeo. "Hay barrios donde el carril bici es inexistente y zonas que tienen muchos fallos de infraestructuras, como el de la avenida Libia, que está cortado durante un tramo en la intersección con la avenida Jesús Rescatado y calle Conquistador Benito de Baños", señala.

Esta plataforma ha aprovechado la Semana de la Movilidad para presentar una ordenanza al Ayuntamiento exigiendo que se complete precisamente ese tramo de carril bici que presenta un tramo de unos 150 metros como "una isla" por la que las bicis legalmente no pueden circular. Además, han añadido otras peticiones, muy centradas sobre todo en las ciclocalles, el gran problema para que Córdoba llegue a ser una ciudad apta al 100% para la movilidad sostenible.

"Las ciclocalles se pusieron muy deprisa y no ha habido una campaña de concienciación para vehículos que todavía no conocen bien la señalización, y por eso es peligroso", explica Blanco, incidiendo en que "hay calzadas que no están preparadas para las bicicletas porque son inseguras pese a tener las señales pertinentes, por lo que deberían diferenciarse del resto de carreteras con líneas más anchas para que los coches nos respeten, como pasa con el carril bus, que todos saben que deben evitar circular sobre él".

Así, con mucho que mejorar, Córdoba podría estar en el camino correcto para alcanzar ser una ciudad segura y eficiente para la movilidad sostenible. Un carril bici seguro, más concienciación y una remodelación de las famosas ciclocalles adaptadas realmente a la necesidad de las bicicletas y patinetes sería el primer paso para que la capital pueda dar ejemplo de sostenibilidad. Pero hasta conseguirlo, aún queda un largo y duro camino por recorrer.

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