La crispación y la división interna de UGT fueron ayer las protagonistas en la primera jornada del 13 congreso ordinario del sindicato en Córdoba. El enfrentamiento está afectando directamente al desarrollo del cónclave, que finalizará hoy, con la elección de una nueva comisión ejecutiva, que sustituirá al actual secretario general, Jesús Comino, quien decidió no seguir en el cargo para aspirar al poder interno de UGT-A. Justo antes del inicio del congreso, los dos candidatos a ocupar este cargo -el secretario general de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT Córdoba, Isaías Ortega, y el secretario general de e FETE- Enseñanza, Antonio Fernández- se dieron la mano, pero en un ambiente tenso y obligados por el protocolo y la demanda de fotógrafos y cámaras.

"Bastante duras". Así resumen en el sindicato el desarrollo de un enconado proceso interno. El actual secretario general, Jesús Comino, aseguró que las tensiones están afectando al ambiente, aunque aseveró que todo se haría según marcan los estatutos. Por su parte, uno de los candidatos, Antonio Fernández -que cuenta con el apoyo de Comino-, quiso dejar claro que su objetivo principal es conseguir un sindicato unido para lograr una lista de consenso. Fernández se mostró convencido de sus "grandes posibilidades" de dirigir el sindicato, pese a las dificultades internas con que se encuentra. Su contrincante, Isaías Ortega, sin embargo, se presentó ayer ante los delegados con una candidatura de renovación en la dinámica de la UGT para los próximos cuatro años. De esta forma, Ortega mostró su total rechazo a la gestión de Comino, porque según manifestó, "ha abierto aún más la brecha dentro del sindicato".

Las tensiones más fuertes tuvieron lugar con la elección de la mesa que presidiría el cónclave y el informe de gestión de Comino. A puerta cerrada, los delegados eligieron a mano alzada cuál de las dos listas candidatas encabezarían la mesa presidencial. Finalmente, tras casi una hora, Manuel Jiménez, actual presidente de MCA-UGT a nivel regional, fue designado presidente con diez votos de diferencia. Jiménez es un hombre próximo a Antonio Fernández y Jesús Comino.

Los representantes institucionales dieron la bienvenida a los asistentes al cónclave antes de la intervención del secretario provincial saliente. El momento más enconado llegó con la votación de la gestión tanto de la comisión ejecutiva provincial y del comité provincial de UGT-Córdoba. El debate sobre este aspecto se extendió hasta bien entrada la noche con turnos de réplica y contraréplica. Finalmente, tras una ajustada votación, Comino vio aprobada su gestion, pero sólo con un 51% de votos a favor frente a un 46 en contra.

La parte del congreso más esperada tendrá lugar hoy, día en el que Antonio Fernández o Isaías Ortega serán elegidos como nuevo secretario general de UGT en Córdoba, cerrando con estruendo un ciclo de ocho años. Antes de ello, los delegados tendrán que debatir sobre las actuaciones futuras del sindicato con el objetivo de dar una respuesta a los problemas que afrontan los ciudadanos debido a la crisis económica.

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