El paro se dispara en más de 2.000 personas a pesar de la Semana Santa

La Semana Santa sin precedentes, los hoteles rozando el lleno y las terrazas a rebosar han dejado un panorama laboral, cuanto menos, inesperado. Según los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo y de la Seguridad Social, la provincia sumó a lo largo de marzo 2.152 parados más, lo que supone un incremento del 2,41% con respecto al mes anterior. El total de demandantes registrados, con todo ello, en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en Córdoba alcanza las 91.610 personas. El hecho de que la Semana Santa se adelantara este año a marzo hacía pensar que el sector servicios podía aliviar un periodo que siempre se ha caracterizado por el incremento del desempleo debido, sobre todo, a la finalización de campañas agrícolas como la cítrica y la olivarera. Sin embargo, no sólo el sector agrícola sube en desempleo, también lo hacen los demás con especial importancia en el sector servicios. Además, los años en los que la Semana Santa ha coincidido con los días de marzo, la tendencia se situaba en una subida del desempleo en la provincia pero en una caída en la capital propiciada precisamente por esas contrataciones en hostelería. Ahora, en marzo de 2016, el paro sube en 2.152 personas en toda la provincia y casi 1.000 se corresponden con personas que se han sumado al Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en Córdoba capital.

Los datos evidencian además una realidad alarmante: Córdoba es la provincia española donde más creció el paro. No hubo ningún otro territorio en España que sumara tantos desempleados en sus filas como la provincia, algo que cuesta entender teniendo en cuenta todas esas declaraciones institucionales que señalaban que la Semana Santa de este año había cosechado un éxito turístico "sin precedentes". Puede ser, eso sí, que el turismo sumara visitantes durante los días de Pasión, pero lo que no sumó, y eso queda constatado, es cordobeses que encontraran un trabajo. Es decir, que la Semana Santa y todo el turismo que genera no han conseguido evitar una tendencia que se viene repitiendo durante los últimos años en marzo y que es el incremento del paro. Si se observan años anteriores, como por ejemplo el 2015, también hubo cifras que no invitaban a la esperanza. En este caso, el incremento del paro fue el más alto de toda Andalucía con 435 desempleados más. Pero con un matiz que supuso que la capital salvara el año pasado el descalabro con una subida de la contratación. El histórico del paro durante marzo, como ya se ha dicho, ha venido acompañado de la subida del desempleo siempre propiciado por ese fin de campañas agrícolas. Si hubiera que buscarle un lado positivo a todo esto habrían que comparar marzo con el mismo mes del año pasado. En este caso, el paro cayó casi un 2% con 1.805 parados menos que en marzo de 2015.

Respecto a los sectores que más contribuyeron al incremento del paro mensual, destaca por encima de todos la agricultura por las razones que ya se han citado. El siguiente es el de los servicios con 384 parados más que en febrero. No es que la Semana Santa no consiguiera generar empleo en la provincia, sino que lo destruyó. En cuanto a la construcción, sumó 314 desempleados más y la industria, 59. Hasta 517 no tenían empleo con anterioridad. De los 37.819 contratos que se firmaron durante marzo, más del 97% eran de carácter temporal, y los indefinidos no llegaron ni al 3%. De nuevo un mal dato ya que del escaso empleo que se creó, muy poco era de calidad debido a que casi 36.700 contratos eran temporales y poco más de 1.100 indefinidos.

Cayó también la afiliación a la Seguridad Social en 2.063 personas, casi la misma cifra de nuevos parados. Esto supone que Córdoba de nuevo sea una de las provincias donde más cayó la afiliación, superada en este caso por Jaén, con un descenso respecto a febrero de un -0,74, mientras que tanto en Andalucía como en España este dato creció.

A las puertas de la temporada alta turística de la provincia los datos no son para nada positivos. Observar la variación anual, marzo respecto al año anterior, sirve para ver una evolución un tanto más amplia pero cabe preguntarse las razones de por qué un periodo tan marcado como la Semana Santa en una ciudad como Córdoba no consigue crear puestos de trabajo.