josé carlos gómez villamandos. rector de la universidad de córdoba

"La deuda ahora mismo no es el principal problema, sino el modelo de financiación"

  • Asegura que el curso académico comienza con "certidumbre" tras la etapa de recortes, aunque reconoce que las universidades necesitan un plan plurianual de inversiones

Afronta un nuevo curso desde el despacho principal del Rectorado con la certidumbre de que han pasado, por el momento, los peores años de la crisis y de que se abre una nueva etapa. Un curso, por cierto, electoral en el seno de la Universidad de Córdoba (UCO), ya que en mayo de 2018 se cumplirán cuatro años desde que José Carlos Gómez Villamandos está al frente de la institución académica. Lejana aún la fecha de las elecciones, el catedrático de Anatomía y Anatomía Patológica Comparada evita pronunciarse al respecto. La razón, todo el trabajo que tiene por delante por la UCO y que quiere llevar a cabo.

-El pasado viernes inauguró el curso 2017-2018, ¿cómo lo afronta?

-Lo más significativo y, creo que lo más importante, es que posiblemente éste será el último año en el que el discurso de inauguración del curso se hable de la tasa de reposición y de relevo generacional, no porque no sea importante, sino porque hemos conseguido normalizar la situación con los cambios que hemos hecho, con un participación activa desde la UCO en la negociación con el Ministerio de Educación y también a nivel andaluz a través de la Comisión de Interpretación, Vigilancia, Estudio y Aplicación del Convenio (Civea) y de la mesa sectorial del Personal Docente Investigador (PDI). A nivel de PDI creo que la situación está resuelta y entramos en una senda de normalidad, como era anteriormente. Nos queda el Personal de Administración y Servicios (PAS), donde los vientos que corren no tan son favorables por mucho que insistimos en que se apliquen las mismas medidas a nivel nacional y autonómico. A nivel local vamos a implementar medidas como la del PDI que pueden servirnos para aumentar el número de nuestra oferta de empleo público e ir cubriendo todas las vacantes.

-En 2018 se cumplen cuatro años de su primer mandato, ¿cómo se encontró la UCO hace cuatro años y cómo la dejará?

-No voy a dejar la UCO, seguiré en ella hasta los 70 años; creo que esa será la edad de jubilación, si no la incrementan. Hace cuatro años, vi una universidad que necesitaba volver a encontrarse a sí misma, que tenía que retomar una serie de iniciativas, de ilusiones, de volver a que hubiera expectativas, que la gente tuviera un futuro; una serie de cosas que se habían perdido por múltiples motivos, no todos achacables a la Universidad. Vi una Universidad en la que se tenía que volver invertir de forma decidida en la investigación, con una inversión que fuera una lluvia fina que llegara a todos para mantener la investigación en los niveles que hemos tenido siempre. Eso es en lo que hemos estado trabajando durante este tiempo y en lo que seguiremos trabajando.

-¿Se va a presentar a la reelección?

-No es el momento de hablar de eso. Ahora toca trabajar mucho en este curso que comenzamos.

-En los últimos años, la UCO ha incrementado su presencia en la sociedad cordobesa y las instituciones públicas cada vez le piden más sus consejos e informes, ¿a qué se debe?

-La relación es muy buena porque hemos llegado a un equilibrio de respetar uno el papel del otro. Se respeta la autonomía de la Universidad y se nos pide opinión, que es plural, y colaboramos en todos los proyectos. A nivel de todas las instituciones, estoy satisfecho. Nos queda mucho por seguir haciendo, pero hemos creado un ambiente de confianza porque nos preocupa el mismo fin.

-En su última reunión con la presidenta de la Junta, Susana Díaz, los rectores de las universidades andaluzas pidieron más financiación. ¿En qué momento se encuentra la negociación?

-Lo que piden las universidades es un incremento presupuestario que esté acorde a las necesidades del siglo XXI y las necesidades de la sociedad. Y lo que se pide desde la UCO es que sea un plan plurianual que permita hacer estrategias y que no nos tensiones continuamente cada año sobre qué financiación vamos a tener y, sobre todo, que sea un plan, una financiación que tienda a la convergencia bien entendida, que permita que todas las universidades y todos los universitarios tengan las mismas oportunidades, cosa que ahora está comprometida. Desde la UCO nos esforzamos mucho con un presupuesto que es muy limitado y acotado para que esas oportunidades sean las mismas, pero como Universidad nos produce cierto desgaste.

-Una de sus demandas es que la financiación llegue según la investigación que se lleve a cabo y por sus resultados.

-Tiene que ser una financiación que siempre que sea competitiva, una financiación con rendición de cuentas. Evidentemente, no vamos a tener nunca el presupuesto de Sevilla o Granada por el alumnado, pero sí hay un gasto estructural, un gasto de nóminas que tiene que estar cubierto. Ese gasto, con la fórmula que ha puesto encima de la mesa de la Consejería de Economía, está casi cubierto, pero hay universidades que están financiadas por encima de eso y otras en el límite como la UCO.

-¿Qué significa eso?

-La UCO tiene dinero para abrir, y no haya problemas con las nóminas, que es uno de los grandes logros; la estabilidad en tesorería, nos permite abrir. Pero hay otras universidades que tienen un margen de dinero. Lo que queremos nosotros es tender a esa convergencia, a tener ese margen presupuestario que nos permita hacer otras actividades. Para la UCO, estaríamos hablando de una horquilla de cuatro o cinco millones de euros más con los presupuestos del año pasado. Por suerte, la ventaja es que captamos muchos fondos de fuera para nuestro tamaño, y eso nos permite compensar las diferencias. Eso es gracias a nuestros esfuerzos, mientras que otras universidades parten de un colchón mucho mejor.

-Otra de las batallas de las universidades durante los últimos años ha sido la deuda que la Junta mantenía con ellas. ¿Se han producido avances?

-Ahora mismo, la deuda no es el principal problema, sino el modelo de financiación. Estamos en una situación de deuda estructural que nos permite un margen de maniobra y lo que más me preocupa es el modelo de financiación.

-En su discurso de apertura del curso y en otras recientes intervenciones ha aludido a la mejora de la gobernanza de las universidades, ¿a qué se refiere?

-La Universidad tiene que ganar mucho más en agilidad, en la posibilidad de captación de talento, en la ordenación de sus planes de estudio, de su profesorado, que nos permitan diseñar nuestra oferta de una forma más autónoma, dentro de un sistema, que es el andaluz, del que formamos parte. Necesitamos la posibilidad de emprender nuevos caminos, y no que desde el principio se nos diga que no; eso unido siempre a la rendición de cuentas. Se trata de que podamos diseñar nuestras estrategias de oferta académica y que la financiación no venga condicionada. Lo que se pide es una gobernanza con autonomía y con rendición de cuentas.

-Habla de oferta académica, pero en los últimos años se han incorporado a la UCO varios nuevos grados, como el de Cine y Cultura.

-Sí, y han tenido gran éxito, pero ha habido una defensa importante de ellos. Hay que tener en cuenta que ninguna universidad de España se ha pasado de su techo de gasto, excepto una por un problema estructural, que ha sido la UNED. Somos gente responsable, y los rectores somos gente muy concienciada con el cumplimiento de la norma y el ejemplo es que no hemos superado el techo de gasto a diferencia de otras instituciones.

-Otra de sus apuestas ha sido la renovación de plantilla y la contratación de personal en plena crisis, ¿cómo ha sido posible?

-En el caso de la UCO, se han puesto encima de la mesa varias soluciones al Ministerio de Educación durante este año, unas medidas que las hizo suyas y que las defendió ante Hacienda. Muchas de ellas se han aprobado. Acabamos con la bolsa de acreditados a titular y a catedrático y, eso nos permite un refresco de aplicar la tasa no a promociones internas, sino para incorporar gente nueva. Y además, una de las medidas que queremos para el personal de administración y servicios es que llegada a esta situación de estabilidad del personal docente investigador, aquellas plazas que no se cubran por PDI porque haya en exceso, el resto se destinen al PAS.

-Aludía antes a los títulos que se han incorporado, ¿necesita alguno más la UCO?

-La UCO se tiene que replantear algunos títulos y a establecer titulaciones dobles, que están funcionando bien. Serían intercentros y con otras universidades andaluzas con el objeto de hacer una oferta más completa y competitiva. Uno de los nuevos títulos en el que tenemos gran interés es en el de Psicología porque hay una demanda social a cubrir. Las dos opciones que ahora tiene un alumno que quiera estudiar Psicología es irse a otra provincia o a la universidad privada. Teniendo los recursos con los que contamos, sería de justicia que Córdoba tuviera el título de Psicología y también el de Gastronomía. También hay que repensar el ámbito de las ingenierías y reorganizar nuestra oferta. Hay un problema en España, que no hay suficiente demanda de estos títulos. Se han puesto en marcha incluso medidas en la etapa preuniversitaria para despertar vocaciones; se trata de hacer una oferta más atractiva. Hay que tener en cuenta que el grado de empleabilidad es muy alto, pero la demanda no. Creo que es una cuestión de imagen o de modas más que otra cosa.

--Sin embargo, hay titulaciones en las que se agotan las plazas en la primera adjudicación, ¿se plantean ampliarlas?

-El problema que tiene Ciencias de la Salud es que son titulaciones muy caras y cualquier incremento en el número de plazas lleva asociados unos costes muy elevados. En este caso, la mayoría de estas titulaciones se gestionan con el SAS y tienen un tope de alumnos que pueden absorber; eso nos condiciona mucho.

-Sin embargo, hay centros que pierden alumnado. ¿En qué situación se encuentra la Politécnica de Belmez?

-El compromiso de la UCO en esa zona es indiscutible, se están poniendo medidas para incrementar el alumnado Hay un autobús diario, becas de alojamiento en nuestra residencia, que estamos intentado ampliar. Se han hecho gestiones con Educación para poner un ciclo formativo superior relacionado con éste ámbito en Peñarroya-Pueblonuevo. Belmez tiene una gran ventaja, un número de alumnos bajo y vamos a una enseñanza personalizada, más continua. Es uno de los grandes handicap. Se han impulsado las videoconferencias y se han mejorado mucho las comunicaciones para poder hacerlo. Belmez ha pasado de ser una escuela técnica de minas a una superior con el máster de minas que se imparte y que tiene 15 alumnos. No entra dentro del plan eliminar la escuela, sino intentar que aumente el número de alumnos.

-Mientras, en algunos centros hace falta espacio para dar cabida a su alumnado, como son las facultades de Derecho y de Ciencias del Trabajo, ¿qué proyectos hay para ellas?

-Tenemos dos opciones encima de la mesa y tendremos que elegir la mejor para dar respuesta a las necesidades de la Facultad de Derecho porque nos preocupa mucho la situación. Necesitamos hacer esa nueva ala -que incluiría levantar un edificio en la propia facultad- o buscar espacio en el solar de la plaza de la Magdalena. No decimos que no a ninguna de las dos opciones. El segundo edificio del Vial Norte ya se va a sacar el concurso y esperamos contar con la suficiente financiación por parte de la Administración autonomica. Éstas son obras que se van a hacer. Tenemos un problema en el campus de Ciencias Sociales, ya que los espacios no son los adecuados. Por ejemplo, el grado de Turismo se encuentra en el campus de Menéndez Pidal y tenemos que acercarlo a su centro, que es Ciencias del Trabajo.

-También es el responsable de la Comisión Sectorial de I+D+i de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, ¿qué ventaja representa ese puesto?

-La gran ventaja es que supone estar en los lugares donde se toman decisiones y poder influir en ellas, siempre pensando en el bien general y la Universidad de Córdoba. También permite tener una relación fluida con ministerios como el de Educación y Competitividad.

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