La Consejería de Salud y Familias ha confirmado la detección del primer caso de coronavirus de la cepa británica en la provincia de Córdoba. Fuentes de la Junta de Andalucía no han especificado el lugar concreto en el que se ha detectado el caso, aunque sí han hecho un llamamiento a la calma.

Según ha recordado Salud, la incidencia de esta cepa es mínima en Andalucía, donde no se han contabilizado ni 200 casos, y en Córdoba, de momento, tan solo se ha localizado uno. Además, han apuntado que aunque sí es más contagiosa, no se ha demostrado que tenga mayores índices de mortalidad.

Los primeros casos de la cepa británica en Andalucía se detectaron a finales del año pasado y se trataba de cinco personas que habían regresado del Reino Unido.

Esta variante, apuntan los informes científicos, es más contagiosa (hasta un 70% más que la variedad del SARS-Cov-2 identificada originalmente), pero no provoca casos de mayor gravedad y puede evitarse con las mismas medidas de prevención ya conocidas: distancia social, mascarillas, higiene y ventilación.

Para detectar esta variante, denominada B117, es necesario secuenciar genéticamente las pruebas de los pacientes sospechosos. En Granada, por ejemplo, a inicios de enero arrancó un estudio para analizar entre un 10% y un 15% de las pruebas realizadas.

A pesar de que en Andalucía hay confirmados 188 casos de esta cepa, lo cierto es que muchos expertos han coincidido en señalar que su virulencia a la hora de los contagios podría estar detrás de la fuerte incidencia que está teniendo esta tercera ola de la pandemia.

Además, durante los últimos días el sistema de salud pública de Reino Unido ha presentado un informe en el que analiza una nueva mutación de esta cepa (mutación E484K) que hace que el virus sea menos detectable para el sistema inmunitario lo que provoca, a su vez, que se reduzca la eficacia de la vacuna.