El desempleo baja en 1.600 personas y la tasa de paro se queda en el 33,4%
Córdoba consigue crear 500 puestos de trabajo durante el segundo trimestre del año y es una de las tres única provincias andaluzas que tiene un saldo de ocupación positivo con respecto a 2012
Es pronto para hablar de cambio de tendencia en el terreno laboral pero al menos los datos del paro han vuelto a dar un respiro a Córdoba en este segundo trimestre del año y ya van dos balances positivos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Así, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre abril y junio un total de 1.100 cordobeses encontraron un puesto de trabajo por lo que la cifra total de desempleados asciende ahora a 125.000 personas. Es más, en estos momentos hay 1.600 parados menos que hace justo un año por lo que Córdoba lleva dos trimestre seguidos en los que ha reducido la cifra personas sin trabajo. Es cierto que este periodo suele ser positivo para el mercado laboral en la provincia, puesto que se analizan los meses comprendidos entre abril y junio en los que se concentra la temporada alta turística, que tiene una gran repercusión en la actividad económica y laboral. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es la primera vez que la tasa de desempleo baja en el segundo trimestre con respecto al año anterior desde que se inició la crisis. En estos momentos el porcentaje de parados es del 33,4%, lo que quiere decir que uno de cada tres cordobeses en disposición de trabajar no encuentra empleo. Hasta ahora, y desde el año 2007, la tasa iba aumentando año tras año según la EPA del segundo trimestre, pero en 2013 por primera vez se ha producido un descenso, aunque leve, del 0,4%. Hay que tener en cuenta, no obstante que antes de que se iniciara la crisis el nivel de paro estaba en el 13,7% en esta época del año, lo que demuestra la fuerte incidencia que la recesión ha tenido en el mercado laboral.
Otro dato positivo es que la provincia ha generado empleo en este último año, en concreto 500 puestos de trabajo, algo que sólo ha ocurrido en Andalucía en Córdoba, Huelva y Jaén. En estos momentos, además, Córdoba es la tercera provincia andaluza con el porcentaje de desempleo más bajo y sólo se sitúa detrás de Huelva (31,3%) y Sevilla, que está en el 33,2%. Cádiz, que es la provincia con una situación laboral más parecida, ronda el 40% de paro, un dato espeluznante. Tanto la capital cordobesa como la gaditana fueron consideradas, antes incluso de que estallara la crisis, zonas de actuación preferente para planes de empleo, ya que contaban con un mercado laboral muy delicado. Las dos partían de la misma base y la decadencia económica no ha hecho otra cosa que empeorar las perspectivas de mejora. Preocupante es también la situación de Jaén que tras el fin de las campañas agrícolas ha visto crecer su tasa de desempleo hasta el 40,5%.
Por sectores, han sido los servicios los que han tirado del carro, evidentemente, por la inercia de la temporada alta en el turismo y las contrataciones que se producen en el comercio y la hostelería. Así, la rama terciaria creó 2.500 puestos de trabajo entre abril y junio y el balance también es positivo si se realiza la comparación interanual, pues ahora hay 300 ocupados más en los servicios que hace un año. La construcción ha tenido también un balance positivo con 1.600 empleados más, aunque lo cierto es que este sector todavía no se ha recuperado del impacto tan fuerte que sufrió tras el pinchazo inmobiliario.
El resto de las ramas productivas ha ido en descenso. La agricultura, obviamente, ha sufrido el fin de la campaña del olivar y en este segundo trimestre ha perdido 6.000 ocupados. En este sector hay que hacer un inciso puesto que, pese a este descenso trimestral que se explica por cuestiones coyunturales, es el que más empleos ha creado con respecto al año pasado, un total de 3.000. Por último, la industria confirma su decadencia al quedarse sin 700 trabajadores en tres meses.
Otro de los grupos que preocupa es el de parados que buscan su primer empleo. La crisis está dejando sin oportunidades a muchos jóvenes preparados y tampoco ofrece alternativa para esas amas de casa que acuden al mercado laboral para colaborar con la economía familiar. Estos son los dos grandes perfiles de desempleados sin experiencia laboral, un colectivo que en Córdoba está formado por 14.000 personas, 5.600 más que hace un año, según la EPA. En la provincia en concreto más de 7.000 jóvenes se van directamente a la cola de paro, sin pasar antes por el mercado de trabajo, sin probar sus habilidades en una empresa que les dé su primera oportunidad. La recesión, la destrucción de empleo y las pocas posibilidades que las empresas tienen de acoger nuevo personal, entre otros motivos, ha provocado que el peso de los jóvenes en el colectivo sin empleo anterior sea cada vez mayor.
La EPA también pone de manifiesto que el paro sigue afectando más al colectivo femenino. Así, la tasa de desempleo en las mujeres es del 37,6% mientras que la de los hombres es del 30%, nada más y nada menos que siete puntos de diferencia. Si complicado es conseguir un puesto de trabajo, más difícil se hace aún si se es mujer. Esta diferencia es más significativa si se tiene en cuenta que durante los primeros años de la crisis se igualó un poco la cifra de parados según el sexo por la pérdida de empleos en la construcción, un sector muy masculinizado. Sin embargo, las dificultades para la población femenina siguen siendo mayores que para los hombres, según los últimos datos de la EPA.
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