Tres décadas dedicadas a la tuna
La formación muscial de Medicina rinde homenaje a su fundador, el profesor Rafael Martínez Sierral historia Martínez Sierra, además de fundar la tuna de Córdoba dirigió una de Granada durante los años 50.


Hace ya 30 años que Rafael Martínez Sierra refundó la tuna de Medicina. En 1981, este profesor de Farmacología y decano de la Facultad se fijó como objetivo recuperar esta tradición que viene del siglo XIX cuando la tuna se llamaba Los medicinates. Desde entonces, generación tras generación, este colectivo se ha mantenido y ayer, tres décadas después, quiso brindar un homenaje al artífice de todo. En la iglesia de la Magdalena se dieron cita la tuna de Medicina y también la de Granada, ya que Martínez Sierra también fue director de ella.
"Hemos querido rendirle un homenaje para celebrar nuestros 30 años", apuntó Rafael Asencio, uno de los organizadores del evento. Es la primera concentración con motivo del aniversario "y queríamos que el profesor fuera el protagonista". Medio centenar de personas se reunieron para escuchar a las tunas y acercarse un poco más a su historia, que está ligada a la de la propia ciudad.
En sus reuniones sólo figura el objetivo de "pasarlo bien y hacer felices a la gente", apuntó Asencio. "Queremos estar al servicio de los demás y organizamos muchos certámenes benéficos también". Además tienen especial interés por guardar las tradiciones y difundir la historia de Córdoba. La tuna es un reflejo "de nuestro amor de la ciudad y a la música y a no querer ver la vida gris", afirmo Asencio.
Con esa premisa, el entorno de la Magdalena se llenó ayer de color con las becas amarillas y verdes de los tunos cordobeses y granadinos que además ofrecieron lo mejor de sus repertorios. El contrabajo se ha convertido en la actualidad en instrumento casi imprescindible en todas las tunas del mundo. Otro instrumento característico de la música estudiantil es la pandereta, así como también el pandero y las castañuelas. Todos celebrando 30 años de convivencia y de dedicación a una tradición que en Córdoba sigue muy viva. Además de la de Medicina, las facultades de Agrónomos o Derecho también cuenta con este tipo de formaciones que devuelven el espíritu estudiantil de siempre.
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