Cuidar a los perros y gatos de forma saludable
Tribuna universitaria
Los animales han ido ganando espacio social y lugar reconocido en las familias, y como tal procuramos que sean felices

Córdoba/Sin duda alguna la forma de vida de nuestros perros y gatos ha cambiado de forma radical sobre todo en los últimos diez años. Este cambio no viene dado sólo por un cambio de conciencia social hacia los animales sino a una necesidad intrínseca al ser humano. La natalidad ha descendido. Las personas necesitamos querer y sentirnos queridas, y nuestros perros y gatos aquí juegan un papel fundamental.
Los perros y gatos han ido ganando espacio social y lugar reconocido en las familias. Hoy la palabra mascota, con el sentido de pertenencia que conlleva, para alguien que tenga un perro o un gato es casi un insulto. Nuestros perros y nuestros gatos son hoy un miembro más de nuestra familia.
Procuramos que sean felices y que tengan lo mejor que podamos ofrecerles en cuanto a alimentación y cuidados. Sin embargo, no podemos olvidar que son perros y gatos, y como tales se comportarán y tendrán unas necesidades. Es muy importante ser conocedores de los cuidados y la dedicación que necesitan para el bienestar y el disfrute mutuo, del animal y del humano.
Sería muy conveniente incluso ser conocedores de las particularidades de unas razas y otras. No es lo mismo convivir con un pomeranian que con un pastor belga malinois; los cuidados, alimentación, necesidad de actividad física entre otras cosas, será muy diferente.
Hoy no se trata de tener un perro sino más bien de qué perro y qué atenciones necesita. Hay razas que necesitan unos cuidados específicos por el tipo de pelo, de piel, por la posición de las orejas o porque muestran cierta predisposición a tener determinados tipos de procesos. También tenemos que considerar que no por ser razas de un tamaño parecido se parecen lo más mínimo, por ejemplo, un teckel y un carlino son de raza pequeña, sin embargo, no presentarán las mismas necesidades ni aptitudes, así como los procesos a los que suelen ser más propensos unos y otros son bastante diferentes. Cada raza tendrá unas particularidades que van condicionadas por su carácter y morfología, y es necesario ser conocedores de ellas para así evitar un mal manejo y por tanto predisponerlo a diferentes patologías.
Cada vez más sobrepeso
Como veterinaria puedo decir que no es raro encontrar algún paciente cuyos signos clínicos podrían haberse prevenido sólo con el cuidado y la dedicación adecuada. Cada vez es más frecuente encontrar animales con sobrepeso, bien por una alimentación inadecuada o por falta de ejercicio físico. Si bien es cierto hay razas que muestran más tendencia a ganar peso, como pueden ser el labrador o el beagle, hasta llegar a que nuestro labrador tenga problemas articulares incrementados por el sobrepeso hay un camino recorrido. Si decidimos convivir con un labrador debemos saber que el ejercicio físico y la dieta correcta para él son fundamentales.
Como en las personas, el que un animal haga ejercicio físico diariamente repercute directamente en su salud. Es mi opinión, pero como veterinaria es triste ver como a veces se les da a los animales tratamientos a muy largo plazo con antiinflamatorios para aliviarles un dolor articular que podía haberse prevenido con una actividad física adecuada y mantenimiento de peso idóneo.
Afortunadamente ahora disponemos en medicina veterinaria de mucha variedad de tratamiento analgésico que sin duda es necesario y ayuda al bienestar de muchos pacientes que lo necesitan, sin embargo, prevenir su uso es lo más saludable para nuestro animal.
¿Es aconsejable darles chucherías?
Hoy hay multitud de tipos de comida seca o húmeda y la elección va a depender de muchos factores, desde estar convencidos que le estamos dando una buena dieta hasta en qué lugar nos es más cómodo comprarlo o es más económico. Si ya la elección de la comida seca a veces es complicada y no sabemos cuál y cuánto debe comer o como mezclarlo con comida húmeda, aparecen los snacks y galletas. Muchos de estos snacks y chucherías se llegan a convertir en el alimento principal de la dieta de muchos de nuestros perros y gatos, sobre todo, perros de determinadas razas pequeñas, como los yorkis, chihuahuas o caniches toys. Esta forma de alimentación sin duda no es la más saludable y puede conllevar repercusiones sobre su salud.
Aquí es importante seguir las recomendaciones del veterinario/a y sobre todo informarnos y estar muy atentos a los requerimientos nutricionales de nuestro perro o gato según la raza y la actividad física que desarrolle.
No menos relevante para su bienestar es el uso de complementos. Es importante que tengamos en cuenta que estos no los limiten en su forma de caminar, su forma de sentarse o levantarse o la forma en que se mantiene tumbado. De alguna forma, sin ser conscientes de ello y sin querer perjudicarles lo más mínimo, podemos ayudar a que aparezcan ciertas patologías que de otra forma quizás aparecieran más tarde o quizás no lo hicieran. Muchas veces ponemos collares muy bonitos y decorativos, pero son demasiado gruesos y les limitamos el movimiento del cuello.
Obviamente por su propia morfología no será lo mismo ponerle un collar a un galgo que a un bulldog francés. Si le ponemos un collar grueso a un perro que tenga un cuello grueso y corto, como un carlino o un bulldog francés, le disminuimos su movilidad, lo que hace que la musculatura no mantenga el tono adecuado y por tanto no pueda sostener de la misma forma la posición correcta de las vértebras cervicales y por tanto aparezca una hernia discal cervical. Si además usáramos el collar para sujetarlo con cadena y llevarlo por la calle, podríamos causar un daño más grave aún.
Necesidades como animales
Creo que antes de tener bajo nuestra responsabilidad a un animal debemos de saber cuáles son sus necesidades como perros y como gatos, no solo las nuestras como humanos. Como perros ellos se relacionan y tienen unas necesidades básicas para su bienestar y si viven con nosotros y nos hacemos responsables de ellos, debemos poder brindárselas. Un perro necesita caminar, hacer ejercicio físico, relacionarse con otros perros, olfatear su entorno, ya sea la hierba o algo que encuentre, necesita explorar y sentirse libre para ello. Si no permitimos que entren a un parque porque se ensucian o que olfateen a otros animales porque nos parece sucio, sin duda los humanizamos y no les permitimos que se comporten como perros o gatos. Aquí la pregunta que debemos hacernos es, ¿les hacemos bien?
Sabemos por desgracia que no todas las formas de querer valen y muchas veces no nos vale la forma en la que se nos quiere. Nosotros como humanos podemos expresarlo, pero ellos no, por eso, por el amor y respeto que les tengo a los perros y gatos, me urge la necesidad de plantear hasta que punto los queremos de forma sana y saludable para ellos, con el respeto que como los animales que son, se merecen.
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