Hace ya muchas semanas que nadie habla del Covid. Cuando están a punto de cumplirse dos años y medio de una crisis sanitaria que ha agitado el mundo y se ha cobrado cientos de miles de vidas -algo que sigue pasando, aunque con cifras similares a las de cualquier otra enfermedad-, parece claro que la pandemia comienza a apagarse, si bien queda por ver si lo hará de forma definitiva, sobre todo cuando regresen las altas temperaturas. De momento, la presencia de las mascarillas en los transportes públicos y centros sanitarios es la única muestra evidente de que el coronavirus sigue latente.

Porque mientras la administración pone fecha a la inoculación de una nueva dosis de la vacuna, adaptada ya a la variante ómicrom y principalmente destinada para los mayores y personas vulnerables, los datos evidencian una mejoría constante. La última actualización del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) en base a los datos recogidos por la Consejería de Salud y Familias de la Junta ofrecen el mejor registro en Córdoba de los últimos cinco meses, con apenas 40 contagios acumulados en los últimos cuatro días; es decir, diez positivos diarios.

Es la tercera vez desde que el Ejecutivo cambió su modelo de control de la pandemia, a finales de marzo, que la provincia cae del centenar de infecciones en una notificación, que desde entonces llega dos veces por semana (martes y viernes). En las otras dos ocasiones, cuando se quedó en 86 y 69 casos, también fue tras un fin de semana, cuando los datos sufren una ligera desviación. Estos 40 contagios acumulados desde el pasado jueves -el control se cierra el día previo-, de los que 25 corresponden a mayores de 65 años, grupo sobre el que recae una especial vigilancia, elevan el total hasta los 166.536 (165.998 detectados por test PCR o antígenos de última generación, dejando a un lado los serológicos del inicio de la crisis).

Al margen de los datos de transmisión, la letalidad -afortunadamente- también parece haber dado un frenazo, si bien el fin de semana ha dejado tres nuevos muertos por las consecuencias derivadas del Covid-19. Son los mismos que se han contabilizado en la última semana, pues el pasado viernes fue la primera vez desde marzo que no se notificó deceso alguno. Desde el arranque de la pandemia en marzo de 2020 han sido 1.579 los cordobeses que han perdido la vida por coronavirus, según los datos oficiales.

La otra cara de la enfermedad la representan aquellos que han conseguido dejarla atrás. Una cifra que en este primer fin de semana del noveno mes del año apenas si se ha visto incrementada en tres personas, que dejan el global en 161.935 curados. Hay que reseñar que no todos los que han recibido el alta médica han logrado recuperar su estado de salud anterior, pues muchos de ellos mantienen algún tipo de secuela. Con estas cifras, los casos activos, es decir aquellas personas con capacidad para transmitir el virus en Córdoba se estabilizan en torno a los 3.000, quedando este martes fijados en 3.022.

También permanece más o menos inalterable la presión asistencial, a pesar de que durante los últimos cuatro días los hospitales de la provincia han registrado 11 ingresos relacionados con el Covid, ninguno de ellos con síntomas graves. En la actualidad, 27 cordobeses se encuentran hospitalizados, de los que solo uno está en la Unidad de Cuidados Intensivos debido a su delicado estado de salud.

Por último, los datos de la campaña de inmunización siguen creciendo, aunque de manera mucho más lenta que en los meses anteriores. De momento, en la provincia se han inyectado 1.811.211 dosis de la vacuna, que han servido para que 702.940 personas tengan ya la pauta completa. Además, 715.003 han recibido al menos una dosis, mientras que 461.113 se han inoculado con la dosis de refuerzo.