Córdoba se mantiene por segunda semana consecutiva con sus cuatro distritos sanitarios en el nivel de alerta 2 y con sus 77 municipios abiertos, pues el único que supera la tasa de incidencia de 1.000 casos por 100.000 habitantes -Belmez-, no cumple los requisitos para ser clausurados por la Junta. De hecho, en Andalucía solo quedan sin movilidad las localidades de sevillanas de La Campana y La Algaba, y la jiennense de Bailén (el dictamen tendrá que ser ratificado ahora por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía). Las nuevas restricciones entrarán en vigor esta próxima madrugada, 3 de junio.

La reunión semanal de los comités territoriales de Salud Pública de Alto Impacto de las ocho provincias, otra vez celebrada de forma telemática este miércoles 2 de junio, ha determinado que Córdoba se mantenga con toda la provincia abierta. Una decisión que llega a pesar de que cuatro municipios -el referido Belmez, Puente Genil, Los Blázquez y Valsequillo- están en situación de riesgo extremo, al tener una IA14 superior a 500 casos, si bien el Ejecutivo ya fijó las restricciones a partir de los 1.000 tras la caída del estado de alarma.

Además de los cierres perimetrales, el informe del comité territorial de Alerta de Salud Pública de Alto Impacto ha establecido una vez más los niveles de alerta de las cuatro zonas sanitarias de la provincia, que básicamente tiene influencia en cuanto a aforos. Todos se mantienen en el nivel de alerta 2 a pesar de la subida de la incidencia en los últimos días. El mejor situado es el Guadalquivir (tasa de 81,7), seguido del Sur (136,3), el Córdoba, que engloba únicamente a la capital (171,1) y el Norte (198,8), que ahora mismo es el peor. La tasa del global de la provincia se establece en 148,1.

Hay que tener en cuenta que, según informa la Junta de Andalucía, los umbrales que marcan los diferentes niveles tienen en cuenta seis indicadores, no solo la incidencia a 14 días. También se tiene en cuenta la tasa en mayores de 65 años, las pruebas de diagnóstico PDIA -test PCR y antígenos rápidos de última generación-, el porcentaje de trazabilidad, y los índices de camas UCI ocupadas y hospitalización.