Ya hay fecha. La coronación canónica y pontificia de la Virgen de la Paz y Esperanza será el 15 de octubre de 2022 -a las cinco de la tarde en el Santa Iglesia Catedral-, tal y como ha anunciado el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, quien ha estado acompañado por el hermano mayor de la cofradía, Enrique Aguilar, durante la presentación de la fecha. Esa coronación debería haberse llevado a cabo el 11 de octubre de 2020, pero tuvo que ser aplazada por la pandemia.

Una semana antes, el 8 de octubre, la Paloma de Capuchinos será trasladada a la Santa Iglesia Catedral donde protagonizará un besamanos -el 9 de octubre- y un triduo extraordinario -del 11 al 13 de octubre-, tal y como ha destacado Aguilar. El día 15, tras la misa de coronación se desarrollará la procesión triunfal de la Paloma de Capuchinos de regreso a su sede canónica.

"Esta es una gran noticia que no por esperada deja de ser grande", ha insistido el prelado, quien ha destacado que la cofradía que tiene como titular a la Virgen de la Paz y Esperanza "tiene mucha resonancia en la ciudad", tanta que ha comentado que ha recibido de los medios y de devotos de la Virgen continuas preguntas sobre cuándo se llevaría a cabo la coronación.

"Tenemos el decreto de la curia romana en el que se nos dice que procedamos", ha relatado el obispo, quien ha insistido en que la coronación tiene "tres aspectos a cuidar". El primero de ellos es encargar la corona, "que lleva un tiempo". El segundo, la catequesis, "hay que explicar, y a así se viene haciendo, qué significa la coronación; es un acto de amor de toda la cofradía y de toda la ciudad a María Santísima de Paz y Esperanza". Y el tercero, "la Virgen quiere que atendamos a sus hijos más pobres; ella no recibiría este homenaje si no hubiera ese compromiso, por eso en cada coronación se tiene que poner en marcha una obra social que brota de la caridad".

Durante la presentación de la fecha, la hermandad ha dejado sin concretar otras fechas, las de las celebraciones pendientes con motivo de la coronación y que también tuvieron que ser suspendidas por la pandemia, como el vía lucis público previsto, con la visita a los Santos Mártires en la Basílica de San Pedro, el Encuentro Nacional de Hermandades de la Paz y Esperanza o la presentación en este mismo mes del Himno de la Coronación a cargo de la Orquesta y Coro de la Catedral. Además de la presentación de la papeleta de sitio y la orla de cultos en la Fundación Miguel Castillejo -realizadas por César Ramírez y Nuria Barrera, respectivamente- así como la exposición Córdoba Corona de la Paz a celebrar en el Palacio de la Merced, con todo el ajuar de la coronación.

"El 15 de octubre de 2022 es ya una fecha muy esperada que hará historia en nuestra corporación; hemos sabido esperar y hemos tenido que esperar, pero este tiempo de espera tan amargo por las circunstancias sanitarias vividas nos ha servido para valorar más aún nuestro deseo de ver coronada a María Santísima de la Paz y Esperanza y para valorar también todavía más lo que una coronación pontificia supone, un compromiso evangelizador, formativo, caritativo y de renovación espiritual de nuestros hermanos", ha indicado el hermano mayor. Aguilar ha recordado que fue hace seis años cuando la cofradía decidió iniciar el camino de la coronación.

El hermano mayor ha insistido en que hasta el estallido de la pandemia la hermandad ya había puesto en marcha y desarrollado en gran parte un amplio programa de actos culturales, con destacada implicación de los hermanos y devotos de la Paz y Esperanza, "y haciendo partícipe de esos acto a toda la ciudad". Actividades formativas, meditaciones ante la imagen de la Virgen, los llamados Miércoles de Paz, conferencias, exposiciones, conciertos y actividades solidarias forman parte de este proceso precoronación de la imagen que la corporación desarrolla.

"Uno los momentos más destacados que hemos vivido en este tiempo tuvo lugar a principios del pasado agosto cuando cuando tuvimos el honor de acompañar a don Demetrio y al vicario general en la inauguración y en la bendición de la residencia San Gabriel, en el antiguo Seminario de Los Ángeles, en Hornachuelos, puesta al servicio de personas que han cumplido penas de prisión y que necesitan formación y ayuda para afrontar una nueva vida en libertad", ha indicado. Allí precisamente es donde la Hermandad de Paz y Esperanza centra la obra social de la coronación.