Casi 27.000 cordobeses viven en zonas de peligro de incendio forestal

Casi 27.000 cordobeses viven en zonas de peligro de incendio forestal; están empadronados en núcleos poblacionales que tienen esa amenaza. Así se recoge en el Plan Local de Emergencias por Incendios Forestales (Pleif) de Córdoba capital, que el Ayuntamiento de Córdoba va a renovar en 2026.

La mayoría de ellos viven en el Distrito Norte-Sierra (19.041), la Carrera del Caballo (1.939), Cerro Muriano (846), Encinares de Alcolea (834) y Santa María de Trasierra (804). Por encima de los 500 vecinos también están Torreblanca-Peñatejada (643) y Las Jaras (518). El resto de cordobeses que viven en zonas de peligro de incendio forestal se reparten en otros 37 núcleos de población.

No obstante, el Pleif destaca que a excepción de los núcleos de población de titularidad municipal, el resto de núcleo se caracterizan por aglutinar un alto porcentaje de segundas residencias lo que determina que los datos oficiales de empadronamiento sean sensiblemente inferiores a la realidad poblacional de la Zona de Peligro.

"A esta circunstancia, hay que añadir las variaciones poblacionales producidas según los fines de semana y la estación del año, especialmente durante el periodo estival cuando la diferencia de temperatura con el casco urbano supone un aliciente de movilidad hacia la Sierra para la población cordobesa", se añade en el documento.

A día de hoy, se contabilizan en la zona de peligro 44 núcleos de población diseminados en la Sierra de Córdoba que, junto a la zona del casco urbano situada al norte del canal del Guadalmellato, constituyen el ámbito objeto del Pleif.

Con un índice de peligro por incendio forestal muy bajo están Campo Alegre, Pinar de Torrehoria-Virgen de la Cabeza, Villa Pura, Los Ballesteros, Las Rocas y Pino Alto, El Puerto, El Jardinito y Finca La Matriz-El Cordobés. Además de El Bañuelo, El Altillo (Rosal de Tres Palacios), Montón de la Sierra, Finca La Torre del Viejo, Las Alberquillas, Cerro Muriano Bda. y Los Pinares de Santa Bárbara (Cerro Muriano). Estos núcleos poblacionales están repartidos en 10.014 hectáreas, que suponen el 30,57% del total de las zonas con peligro de incendio forestal.

Con un índice de peligro por incendio forestal bajo figuran San Cristóbal, Rancho Blanco, La Colina, Doña Manuela-Las Corralitas, Alto Paso-El Chaparral, El Sol, Santa Ana de la Albaida, La Gorgoja II y Córdoba (Distrito NorteSierra). Estos núcleos poblacionales están repartidos en 7.520 hectáreas, que suponen el 22,96% del total de las zonas con peligro de incendio forestal.

Con un índice de peligro por incendio forestal moderado están Santo Domingo, Nueva Dehesilla del Hornillo, Llanos de Arjona, El Negrete, El Melgarejo, El Cruce, Casilla del Aire-Agregados del Cobre, El Salado, Carrera del Caballo, La Cabellera Norte, Encinares de Alcolea y Los Jesús. Estos núcleos poblacionales están repartidos en 5.971 hectáreas, que suponen el 18,23% del total de las zonas con peligro de incendio forestal.

Con un índice de peligro por incendio forestal alto figuran Las Solanas del Pilar y La Cabellera Sur, que suman 6.184 hectáreas, que suponen el 18,88% del total de las zonas con peligro de incendio forestal. Y con un índice de peligro por incendio forestal muy alto están Castro Picón-Barranco del Puerto, Las Jaras y Las Siete Fincas. Estos núcleos poblacionales están repartidos en 3.070 hectáreas, que suponen el 9,37% del total de las zonas con peligro de incendio forestal.

Eventos especiales y tráfico rodado

El Pleif detalla asimismo que existen eventos especiales localizados en estas zonas que propician "focos de atracción puntuales de consideración", como la Romería de Santo Domingo (último domingo del mes de abril); la romería de la Virgen de Linares (segundo domingo del mes de mayo); la feria de la barriada de Cerro Muriano (última semana de julio); la feria de la Barriada de Santa María de Trassierra (en torno al 15 de agosto); y la festividad Local de San Rafael en el parque periurbano de los Villares y El Patriarca (24 de octubre).

El documento incide en que tanto para el caso de la población no empadronada en los núcleos localizados en la zona de peligro y que cuentan con una segunda vivienda, la concentración de personas relacionadas con eventos especiales y la movilidad que el atractivo de la Sierra genera por otras circunstancias como el turismo, el deporte, el esparcimiento..."determinan unas variables poblacionales de gran importancia a la hora de gestionar una emergencia por incendio forestales y de las que no existen datos para facilitar una planificación en caso de emergencia".

Por todas estas circunstancias, en el Plan Local de Emergencias por Incendios Forestales (Pleif) de Córdoba capital se plantea una estrategia que permita corregir esta situación y que facilite una información útil al respecto a través de dos vías. "Primero, en estrecha colaboración con los núcleos de población y a través de sus respectivos planes de autoprotección, habilitar un canal informativo que actualice la realidad poblacional de cada una de ellas", se apunta.

"Y en segundo lugar, un sistema de aforo del tráfico rodado en las vías de acceso a la Sierra para incorporar un índice de referencia que permita distinguir el aumento o descenso en la movilidad de la población hacia este ámbito y su correspondencia con los datos de población en las urbanizaciones que progresivamente se vayan perfilando y con los eventos especiales", se añade.