Los cordobeses tienen depositados en los bancos 11.461 millones

La quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008, cuarto banco de inversión de Estados Unidos, supuso la caída definitiva del sistema financiero estadounidense y, poco más tarde, la del sistema económico mundial. La zona euro se vio fuertemente golpeada. Países como Portugal, Irlanda o Grecia fueron los primeros en hincar la rodilla. España la hincó poco después. Una crisis económica propiciada por la mala gestión de las entidades de crédito mundiales y su deplorable supervisión por parte de las autoridades competentes, como el Banco Central Europeo o la Reserva Federal en el país yanqui.

La mala situación económica en la que se ha visto sumida el país originó una reestructuración del sistema financiero. Por ello, desde 2008, los bancos y cajas de ahorro españolas han experimentado varios cambios consistentes en fusiones, reducción de gastos en plantilla y oficinas, un cambio de política a la hora de conceder créditos y la creación de una Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb), una gestora privada creada en 2012 a la que se transfieren los activos inmobiliarios que poseen las entidades que atraviesan dificultades, con el objetivo de reducir los riesgos de las mismas y liquidar de forma ordenada los activos problemáticos.

Otro de los grandes damnificados, sino los que más, han sido las familias y empresarios, que han visto reducido en demasía su poder adquisitivo y su nivel de ahorros. Prueba de ello son los últimos datos publicados por el Banco de España en su Boletín Estadístico, en el que analiza trimestralmente la situación financiera española. Según dicho dossier, en el mes de marzo las entidades de depósito que operan en toda la provincia de Córdoba tenían guardados en sus arcas un total de 11.461 millones de euros. La mayor parte de los ahorros que guardan los bancos corresponden al sector formado por las pymes y particulares cordobeses, que tienen depositados un total de 11.181 millones, un 0,2% más que en el mismo periodo de 2013.

Sin embargo, esta dinámica positiva contrasta con la de las administraciones públicas, cuyos depósitos continúan en caída libre. Entre marzo de 2013 y el mismo mes del presente año, los depósitos se han reducido en 5.998 millones. Este acusado descenso de los ahorros públicos se debe a las innumerables deudas que han contraído las administraciones durante el apogeo de la burbuja inmobiliaria. Justo antes del estallido de la misma, en junio de 2008, los bancos que operaban en la provincia guardaban 58.234 millones de euros de dinero público, 30.279 millones más de lo que guardan en la actualidad.

Según la memoria que viene elaborando el Banco de España cada trimestre desde el año 1986, los ahorros generales de los cordobeses -englobando los de las administraciones públicas y los de las familias y empresas- han ido creciendo constantemente, aunque han sufrido pequeños vaivenes trimestrales. Pero esta buena racha se vio interrumpida por el derrumbe del sistema financiero estadounidense, que afectó de forma negativa a los sistemas financieros del resto del mundo. En la actualidad los niveles son muy similares a los que se recogieron en marzo de 2007, cuando la crisis económica estaba a punto de llamar a la puerta.

Si se analiza más concretamente los ahorros del grupo denominado Otros Sectores Residentes (OSR), que engloba a familias y pymes, y se compara su evolución desde 1986, el resultado es que los cordobeses fueron aumentando su poder adquisitivo y, de manera directamente proporcional, también fueron aumentando sus ahorros. En diciembre de 2008 se registró la punta de los mismos, con 12.640 millones de euros depositados en bancos y cajas de ahorro, 1.459 millones más que en la actualidad. Una cifra insignificante si se compara con la de las administraciones públicas, que han perdido de sus depósitos, en un sólo año, casi 6.000 millones.

Cabe destacar que la enorme cantidad de pérdidas que han tenido las entidades públicas en estos últimos años se debe, principalmente, a su mala gestión. Todo ello ha repercutido en una serie de recortes sociales y económicos que han aumentado, considerablemente, el índice de pobreza, emigración y desempleo.

Por otro lado, y atendiendo también al Boletín Estadístico del Banco de España, las entidades de crédito han vuelto a abrir, o eso parece, el grifo de los préstamos, lo cual podría suponer una leve mejoraría de la situación económica estatal. En la provincia de Córdoba, según los datos del primer trimestre de 2014, los bancos tienen concedidos unos 15.211 millones de euros en créditos, 632 millones a administraciones públicas y 14.579 millones a empresas y particulares, lo que supone un aumento de 164 millones con respecto al trimestre anterior.

Atendiendo a la serie histórica de operaciones crediticias del Banco de España, ésta es la primera subida en lo que a préstamos bancarios se refiere desde junio de 2008, cuando los bancos y cajas tenían prestados un total de 23.944 millones de euros, cantidad que coincide con la cifra récords de euros prestados en la provincia. A partir de ese momento, la tendencia comenzó a cambiar. Los bancos comenzaron a poner más trabas y requisitos a sus clientes para la concesión de un crédito y eran pocos los que los conseguían. Desde entonces y hasta hoy día han pasado seis años, tiempo en el que los crédiros concedidos en Córdoba han descendido en 8.733 millones y en el que el recelo de la banca a la hora de conceder un préstamo ha aumentado.

La mayor parte de éstos préstamos han sido concedidos al grupo que engloba a las familias y las pymes, con un volumen de 14.579 millones, un 19% menos, aproximadamente, que el mismo periodo del año anterior, pero un 0,7% más que el pasado trimestre, lo que podría estar mostrándonos un leve inicio de recuperación económica.

En lo que respecta a las entidades públicas cordobesas, los créditos que los bancos les tienen concedidos constituyen una mínima parte del total de prestamos. Sólo 632 millones de euros han ido a parar a las cuentas corrientes de las diferentes administraciones territoriales. Ésta gran diferencia entre el grupo de OSR y las administraciones se debe, principalmente, a las restricciones crediticias que se les han impuesto en los últimos años motivadas por el endeudamiento que tienen muchas de ellas. Al comparar los datos actuales con los de años anteriores, se aprecia cómo la cuantía de los créditos concedidos actualmente están al mismo nivel que en 2009 y la punta de los mismos se localiza en el mes de marzo de 2011, con 11.009 millones de euros. Aunque éstas últimas cifras puedan parecer algo desalentadoras, si se atiende a los datos crediticios globales de marzo, la economía podría estar resucitando muy lentamente.