Los cordobeses se decantan por Málaga

Las estadísticas que manejan las agencias de viajes arrojan resultados que sitúan año tras año a Málaga como el destino más habitual de los cordobeses para pasar las vacaciones de verano. En concreto, según los datos aportados a El Día, el 50% de las familias han hecho o harán este año sus maletas en dirección a destinos como Fuengirola, Benalmádena o Torre del Mar, por citar sólo algunas de las numerosas y variadas playas que se extienden por el litoral de la Costa del Sol. Llama especialmente la atención el caso de Los Boliches, un lugar tan frecuentado por cordobeses que los malagueños -sobre todo los que se dedican al sector turístico- han bautizado como la "Córdoba chica". Sea como fuere, lo cierto es que muchos miles de familias han acudido -o prevén hacerlo a lo largo del verano- a Málaga para desconectar de sus trabajos y darse el merecido homenaje con se sueña todo el año.

Dos son las opciones a las que recurren los cordobeses en Málaga, la vivienda -alquiler o propiedad- o el hotel. La delicada situación económica, sin embargo, ha llevado a optar por la primera opción. "Tratamos de ahorrar algo y nos venimos a nuestra propia casa en lugar de viajar a otros sitios como en años anteriores", precisa una de las integrantes de una familia cordobesa en la playa de Santa Amalia. El hotel queda, por tanto, como una última opción y los que finalmente se decantan por esta posibilidad han acortado el número de noches. "Antes veníamos una semana o hasta diez días, pero ahora nos podemos permitir sólo dos o tres", explica el padre de una familia que se hospeda en un establecimiento ubicado en primera línea de la playa de Puerto Marina, en el término municipal de Puerto Marina.

No cabe duda de que la crisis ha condicionado, al menos en parte, el planning vacacional de un gran número de cordobeses, pero, pese a que muchos consideran Málaga como la única opción posible, la tradición de visitar sus playas tiene un peso muy importante para numerosos ciudadanos. El placer de saborear los espetos o la fritura de pescado acompañados de una cerveza o un refresco bien frío en el chiringuito de confianza -"el de toda la vida, el que sabe lo que vamos a pedir", apunta otra de las personas encuestadas- suponen una razón de más para que Málaga encabezara una vez más la lista de destinos estivales cuando las familias iniciaron la planificación de las vacaciones allá por los meses de abril y mayo.

Aparte del clásico chiringuito de Málaga -algunos de ellos tienen incluso nombres alusivos a Córdoba, como el de Pepe el Córdobés o el Lucena, por citar algunos de ellos-, la notable oferta de ocio que ofrece esta provincia "ayuda" para que los cordobeses viajen a la Costa del Sol. Parques acuáticos y de atracciones, centros zoológicos y botánicos y zonas de ocio nocturno son algunos de los espacios a los que se refieren los cordobeses cuando dan a conocer los motivos que les llevan a pasar por playas como Puerto Marina, Torremolinos, Nerja o Marbella, entre algunas más.

Tampoco se esconde en absoluto que la cercanía de sus playas es otro importante aliciente para apostar por Málaga. De hecho, son los únicos destinos que están a menos de 200 kilómetros de la capital -más aún en el caso del norte de la provincia y algunos menos para los municipios situados más al sur-. A todo ello hay que sumarle además la mejora de las vías de comunicación y la construcción de carreteras más rápidas que permiten llegar a cualquiera de estos puntos costeros en poco más de hora y media -los más lejanos se acercan a as dos horas-.