La promotora cordobesa Altanea planea un gran complejo turístico en la playa de Bolonia junto a los chefs José Andrés y Ángel León

Turismo sostenible

El proyecto incluye un glamping, una escuela de hostelería de referencia internacional y un chiringuito de alta cocina junto a la playa

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Playa de Bolonia, en Tarifa.
Playa de Bolonia, en Tarifa. / Erasmo Fenoy
Javier Chaparro / Gloria Sánchez-Grande

22 de enero 2025 - 18:26

Tarifa/La promotora cordobesa Altanea, de la mano de los chefs José Andrés y Ángel León, ha dado los primeros pasos para el desarrollo de un gran proyecto de turismo sostenible en la playa de Bolonia, en Tarifa, que prevé contar con un glamping de cinco estrellas, una escuela de hostelería de referencia internacional y un chiringuito de alta cocina junto a la playa, en uno de los parajes más privilegiados del Campo de Gibraltar y de la costa andaluza.

El terreno elegido para este proyecto es un enclave con historia. Se trata de 180 hectáreas, divididas en 80 parcelas, situadas en la zona conocida como El Lentiscal, que Endesa ha vendido a Altanea recientemente -el pasado mes de diciembre se inscribió la compraventa en el registro de la propiedad- tras más de una década a la búsqueda de comprador por parte de la compañía energética. Candidatos no han faltado, desde promotores marbellíes a rusos, pero la opción elegida huye de los modelos desarrollados en otros puntos del litoral con alto impacto en el entorno.

El proyecto de Altanea y aprovechando su experiencia, según fuentes municipales, reposa en el uso de energías renovables y en el autoconsumo. El lugar incluye las ruinas de un antiguo cortijo que ha cautivado a José Andrés y Ángel Léon por su potencial para convertirse en uno de los iconos del proyecto y transformarlo en una escuela de hostelería bañada por el Atlántico, a modo de un El Bulli sureño más allá de los fogones, y como referente mundial de la alta cocina, la formación hostelera y la sostenibilidad. El proyecto no solo será turístico. La escuela de hostelería busca formar a las nuevas generaciones de chefs en técnicas culinarias innovadoras y sostenibles.

El enfoque ecosostenible de Altanea

Altanea es conocida por su enfoque en proyectos ecosostenibles. Según explican en su página web, sus desarrollos están diseñados bajo los principios de la economía circular y el aprovechamiento de los recursos naturales. En Bolonia, la compañía planea integrar alojamientos de tipo glamping, que combinan la comodidad de un hotel de lujo con un bajo impacto ambiental, y apostar por el uso de energías renovables, la reutilización de aguas para riego y la recuperación de especies autóctonas.

Una tienda de glamping.
Una tienda de glamping. / El Día

"Trasladamos a la población de cada municipio la sostenibilidad económica de las actuaciones traducido en la mejora de las infraectructuras, dotaciones, servicios y mantenimiento de las mismas. Toda la gestión de nuestra cartera va acompañada de certificaciones Passivhaus, Verde y Breeam/Leed, explican en su web.

La compañía, con sede social en Las Tendillas, ya ha desarrollado proyectos en Andalucía, Levante y Madrid, contemplando la zona norte de España para la expansión 2025-2026. “Para Altanea ya no existe otro modelo de gestión. Los valores que más nos identifican son sostenibilidad, y gestión medioambiental a largo plazo", inciden.

De una central nuclear a un futuro sostenible

El destino de estas tierras ha cambiado radicalmente a lo largo de las décadas. En 1973, la Compañía Sevillana de Electricidad proyectó construir una central nuclear en Bolonia, una idea que fue respaldada inicialmente por el régimen franquista. Sin embargo, el auge del movimiento ecologista y el cambio de paradigma social con la llegada de la democracia lograron frenar este proyecto, especialmente tras la moratoria nuclear impulsada por el gobierno de Felipe González en la década de los años 80.

Desde entonces, estas hectáreas han estado sujetas a estrictas normativas medioambientales al integrarse en el Parque Natural del Estrecho en 2003. Cualquier desarrollo en la zona debe cumplir con criterios de sostenibilidad y respeto por el entorno, algo que, según las fuentes, define los planes de los promotores.

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