La burbuja del alquiler, que ha llevado a Córdoba -y a otras provincias y ciudades- a alcanzar costes históricos, ha alimentado el fenómeno de los minipisos. Sin embargo, su presencia en el mercado inmobiliario es mucho menor del que pudiera pensarse por lo mediático que resulta ver a precios de oro inmuebles en los que poco menos toca comer sentado en la cama y con el lavabo a un palmo.

La realidad de los minipisos, según el último estudio publicado por idealista basado en los anuncios publicados en su portal en los últimos tres meses, refleja que apenas el 0,8% de todas las viviendas ofertadas para alquiler tiene una superficie inferior a los 30 metros cuadrados. "A pesar de lo llamativos que pueden resultar, el fenómeno de los minipisos es muy residual, una anécdota en el total del parque de viviendas arrendadas en nuestro país", señala Francisco Iñareta, portavoz de idealista.

Iñareta añade que "el problema de oferta en el que lleva instalado el mercado del alquiler en los últimos años no ha provocado que las viviendas minúsculas se hayan convertido en una parte significativa del mercado" y aclara que, "por el contrario, la práctica totalidad de los anuncios se refieren a viviendas de tamaños más grandes". Una situación que se da en la totalidad del país y también, como no, en Córdoba.

Así, el 20,4% de las viviendas anunciadas tiene entre 30 y 60 metros cuadrados, mientras que la mayoría de los inmuebles que se pueden alquilar en España (el 51,2%) cuenta con una superficie de entre 60 y 100 metros. El 21,7% de todo el parque disponible tiene un tamaño que oscila entre los 100 y los 150 metros cuadrados, mientras que apenas el 6% supera esa superficie.

En el caso de Córdoba, solo el 0,1% de las viviendas puestas en alquiler en el último trimestre en idealista estaría considerada como un minipiso, mientras que por debajo de los 60 metros cuadrados el porcentaje solo crece hasta el 13%. Así, casi uno de cada diez inmuebles está por encima de esa superficie, siendo predominante el grupo entre los 60 y los 100 metros cuadrados (58,4%), que es el tamaño medio habitual. Entre 100 y 150 metros se sitúa el 25,1%, y por encima de esa superficie queda el 3,5%.

Poca presencia de los minipisos

Sólo dos comunidades registran una incidencia de las viviendas de menos 30 metros por encima del 1% del total: Madrid, con el 1,4%, y Cataluña, con el 1,2%. En todas las demás, el peso de los minipisos sobre el total del mercado es testimonial. La menor tasa se da en La Rioja (0,1%), seguida por Cantabria, Castilla-La Mancha y Asturias (0,2%), quedando Andalucía en el 0,6%.

Así, las viviendas de menos de 30 metros cuadrados tampoco suponen una muestra significativa ni siquiera en las grandes ciudades. En Barcelona sólo el 1,7% es inferior a ese tamaño, mientras que el 25,5% tiene entre 30 y 60 metros, el 50,2% tiene entre 60 y 100 y el resto (23,7%), más de esa superficie. La situación se repite en Madrid, donde los porcentajes son del 1,6% (menos de 30 metros cuadrados), el 30,5% (entre 30 y 60), el 43,1% (de 60 a 100) y 24,7% (más de 100 metros).

En incidencia de minipisos les siguen Málaga (1,5%), Valencia (1,3%), Las Palmas de Gran Canaria (1,2%) y San Sebastián (1,2%), mientras que en cuatro capitales de provincia no existen viviendas de menos de 30 metros en el mercado: Teruel, Soria, Girona y Ceuta. Como ocurre en Córdoba, en todas las ciudades la tipología más recuente se sitúa entre los 60 y los 100 metros cuadrados.