Córdoba encara el puente de agosto con temperaturas infernales y máximas de hasta 45 grados

La ola de calor que lleva afectando a Córdoba desde principios de agosto parece no tener fin. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene una previsión por encima de los 42 grados hasta el próximo lunes 18, lo que dibuja un fin de semana infernal. De hecho, se esperan máximas de hasta 45 grados en algunas zonas de la provincia, como la capital, para el próximo domingo. Esto hace que el organismo mantenga los avisos activos. Este viernes, el Norte y el Sur se mantienen en amarillo, mientras que la Campiña (Valle del Guadalquivir) continuará en naranja, un nivel que ya será común para todas las zonas el sábado (la Aemet aún no ha decretado el aviso para el domingo).

Pero el calor no será exclusivo de las horas centrales del día. Las noches continuarán siendo también complicadas, ya que las mínimas se situarían entre los 21 y los 23 grados durante todo el puente, cifras que se prolongarían hasta el próximo lunes, cuando se esperan 23 en la capital. Será, por tanto, un episodio, igualmente prolongado, de noches tropicales, que dificultan conciliar el sueño.

De confirmarse estas previsiones, ya se podrá hablar de la ola de calor más prolongada desde que hay registros (se contabilizan desde 1975), ya que los avisos comenzaron a principios de agosto -concretamente el pasado domingo 3- y continuarían más allá del final de la primera quincena. Esto dejaría unos 15 días de temperaturas extremadamente altas en toda la provincia de Córdoba.

La Aemet avanza para el martes 19 de agosto, como escenario más probable, un descenso térmico que acabe con esta ola de calor que parece interminable. Como final a estos días de temperaturas tórridas, en Córdoba se espera para ese día un descenso de hasta seis grados, lo que situaría las máximas en 37 y dejaría las mínimas en 21, que podrían bajar hasta 18 para el miércoles.

Esta previsible bajada en las temperaturas parece ser generalizada en toda la provincia, donde también se espera una reducción de seis grados en las máximas. En municipios como Montoro pasarán de 44 grados el lunes a 38 de máxima el martes; en Lucena, por su parte, los 41 grados del lunes se convertirán en 35 a la jornada siguiente, o en Pozoblanco, donde para el final del puente se esperan 40 grados, y el martes serán 34.

Con esto se pondría fin a uno de los episodios más prolongados de aviso (tanto amarillo como naranja como rojo) por ola de calor en la provincia de Córdoba, lo que habría que agradecer a la progresiva entrada de una masa de aire más fresco procedente del Atlántico que enfriará, en parte, la península, además de aumentar la inestabilidad, lo que podría provocar algunos episodios de tormentas.