Córdoba no dará más licencias a viviendas de uso turístico en los distritos Centro y Sur
Urbanismo
La presión turística residencial media en la ciudad es del 1,98%, pero en la zona de la Mezquita y Judería alcanza el 8%
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Córdoba/El Ayuntamiento de Córdoba no concederá más licencias a viviendas de uso turístico en los distritos Centro y Sur debido a la alta presión que soportan. Esta es la principal medida que se tomará tras conocer los primeros datos del estudio encargado a una empresa externa, que refleja que la presión turística residencial media en la ciudad es del 1,98%, mientras que en los alrededores de la Mezquita y en la Judería alcanza el 8%.
El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha explicado que esta es una "materia que necesita una regulación" porque hay que "asegurar una convivencia en algunos barrios y distritos entre el uso vecinal y el uso turístico". Al respecto, ha apuntado que en algunas zonas "podríamos tener un efecto escaparate donde solo quedaran viviendas de uso turístico, establecimientos hoteleros o, restaurantes".
Según los datos del estudio, en Córdoba capital hay 153.177 viviendas familiares y el parque inmueble ha subido un 4% respecto a 2016 (año en el que empieza la comparativa del estudio). Del total de viviendas, 12.267 son de alquiler, según datos sacados del Instituto Nacional de Estadística (INE). El pasado mes de septiembre había registradas oficialmente 13.011 de uso turístico que ofertan 15.262 plazas.
Según esto, la presión turística residencial media en Córdoba es del 1,98% (porcentaje de viviendas de uso turístico sobre viviendas familiares), por lo que "la ratio no es alta en el conjunto de la ciudad", ha aclarado Bellido. De hecho, "si nos vamos a la media de presión turística en otras ciudades vemos que estamos mejor que en Málaga o Sevilla y en la misma media que en Barcelona".
Presión por distritos
Sin embargo, por distritos hay una concentración de viviendas turísticas en determinadas zonas. En concreto, alrededor del 16% de la población está soportando el 60% de las viviendas de uso turístico del total de la ciudad. El Distrito Centro tiene una presión del 8,02%, el Distrito Sur del 1,65% y el Distrito Poniente Sur del 1,53%.
En el Distrito Centro, se concentran en el entorno de la Mezquita-Catedral y la Judería; y en el Sur en Miraflores-Campo de la Verdad. "Los datos son moderados en el conjunto de la ciudad, pero concentrados en tres distritos, en uno especialmente", ha insistido el alcalde. Entre 2016 y 2024, la presión turística en el Centro ha pasado de un 2,43% a un 8,04%.
El estudio refleja que la cuarta zona con más pisos turísticos es el Norte-Centro (0,78% de presión), seguido de Norte-Sierra (0,66%), Sureste (0,58%), Levante (0,32%), Periurbano Este-Campiña (0,23%), Periurbano Oeste-Sierra (0,18%) y, por último, Poniente Norte (0,14%)
Con respecto a la evolución que han tenido las viviendas vacías, hay un 4% menos que hace diez años y en parte se debe a la transformación de estos inmuebles en viviendas de uso turístico, algo que ha ocurrido especialmente en el Distrito Sur.
Medidas de control
El presidente de Vimcorsa y presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Miguel Ángel Torrico, ha indicado que el estudio se entregará a principios de diciembre y se convocara un consejo extraordinario en Vimcorsa. El Ayuntamiento ha se ha puesto a trabajar en la ordenanza, aunque tendrá que pasar una serie de trámites. Esperan que en unos seis meses entre en vigor, es decir, para antes del verano de 2025.
La ordenanza "va a ser muy clara", ha aseverado el alcalde: "Pondrá límites al número de viviendas de uso turístico que pueden existir en la ciudad". Habrá una primera zona que se considerará saturada, en la que no se darán más licencias; otra zona de crecimiento moderado y una tercera de crecimiento libre.
Bellido ha aclarado que se habla de distritos y no de barrios, para abarcar más y evitar que "pueda haber una fuga de licencias que trataran de establecerse en los barrios colindantes". Así, los distritos con zonas saturadas son el Centro y el Sur, en los que no se podrán conceder más licencias y la Junta no podrá registrarlas como viviendas de uso turístico; los distritos con una presión moderada, donde se incluye el Poniente Sur (en los que habrá un sistema de vigilancia para evitar que lleguen al 5%) y el resto de distritos. En las dos últimas zonas podrá haber modificaciones en función de la evolución de las viviendas. El alcalde ha señalado que la intención es que estas viviendas crezcan en zonas donde no hay presión turística. Por lo tanto, esta "no es una ordenación solo para limitar, sino para ordenar donde también se puede crecer más".
Bellido ha resaltado que en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Córdoba ya hay una limitación con respecto a estos inmuebles. Así, ha recordado que desde que entró en vigor el decreto sobre pisos turísticos de la Junta a primeros de año, estos tienen consideración de actividad económica, por lo que en el PGOU tienen que cumplir una serie de condiciones iguales a las de otras actividades económicas. Entre ellas destaca que tienen que tener una entrada y suministro independiente al del inmueble en el que se localicen, lo que los obliga a ubicarse en plantas bajas.
Al respecto, Torrico ha puntualizado que esta limitación sobre los locales con consideración de actividad económica viene "desde siempre en el PGOU". La novedad es que desde que se aprobó el decreto de la Junta, las viviendas turísticas solo pueden establecerse en bajos. Esto es algo que no contemplan los planes de ordenación urbana de otras ciudades, por lo que "nosotros vamos más avanzados". Eso sí, cuando se apruebe la ordenanza, ni siquiera se aprobarán en los bajos de las zonas saturadas.
El alcalde ha apuntado que el modelo de turismo ha cambiado, tanto que a día de hoy las plazas que oferta Córdoba en alojamientos turísticos suponen un 5%, las plazas hoteleras el 35% y las de viviendas de uso turístico el 60%. Según los autores del estudio, la situación es "similar a otras ciudades de nuestro entorno".
El objetivo es que "sigamos creciendo en turismo, pero de una forma ordenada y garantizando la convivencia y la autenticidad, especialmente de los barrios que son Patrimonio Mundial".
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