Cómo convertir el pinar en monte

Los ingenieros del pasado pensaron que cambiar el monte mediterráneo por repoblaciones de pinos podía ser rentable y no había zona que no se quemara o que no se desmontara que no quedará convertida en pinar. Estas repoblaciones de pinos son hoy frecuentes en toda la Sierra Morena cordobesa e incluso en algunos puntos de la Subbética, pero un proyecto pionero de casi siete millones de euros que la Consejería de Medio Ambiente está desarrollando en Cardeña-Montoro pretende recuperar el bosque original de forma paulatina, naturalizando los pinares. Este proyecto selvícola es el primero de estas características que se desarrolla en Andalucía, según fuentes de la Administración autonómica. Mediante la adecuación de pinares e introducción de elementos del monte mediterráneo se combinan diversos tratamientos de masas de vegetación que se unen a la gestión de poblaciones de conejos para lograr objetivos a la conservación de especies tan amenazadas como el lince ibérico o el águila imperial ibérica. La regeneración de la vegetación original de estas sierras se suma a la creación de eficaces cortafuegos.

Esta iniciativa está a punto de comenzar su segunda fase, pues la primera se desarrolló entre 2007 y 2010 y supuso una inversión de tres millones de euros. La segunda, que se prolongará hasta 2014, tiene una cuantía algo superior, de 3,5 millones de euros.

El proyecto de naturalización del monte mediterráneo y sus hábitats mediante la alternancia y naturalización de pinares con masa boscosa autóctona fusiona diversos métodos que hasta ahora, según la Junta, se habían desarrollado de forma sectorial en proyectos específicos como los de conservación de especies, prevención de incendios y gestión selvícola. Sin embargo, esta iniciativa tiene una perspectiva integradora de todos los parámetros de gestión de nuestros montes.

Entre los objetivos de esta iniciativa se encuentra la mejora de la biodiversidad de las zonas de Cardeña-Montoro que se tratan. Ello supondrá el incremento de la población de linces, águilas imperiales y buitres negros. Aparte, el aclareo de los pinares traerá la regeneración natural de los quercus -encinas, quejigos, alcornoques, melojos-, de los arbustos y de las áreas de pastizal como parte de un sistema de corredores ecológicos.

No hay que olvidar que otra de las claves de esta iniciativa, según describen fuentes de la junta de Andalucía, es la protección contra los incendios. Para ellos se incrementa la prevención y la protección dentro de las zonas de más alto valor y se expande la red de cortafuegos con el uso de mecanismo de bajo impacto.

Para que toda la cadena funcione es fundamental que la población de conejos se incremente. Esto va acompañado de la creación de su hábitat ideal, el monte mediterráneo. El área beneficiada con las actuaciones de la primera fase han sido 2.500 hectáreas. en estos espacios no sólo ha crecido la población de conejos, sino que hay crecido el número y la variedad de especies de reptiles y se ha producido un incremento de la población de perdices, un ave de gran interés comercial por lo cotizada que es su caza. En total, se han creado 4.000 refugios para los conejos y de ello se ha aprovechado toda la fauna del parque de forma indirecta.

Desde el punto de vista económico, hay que resaltar además el número de jornales que se han generado y los ingresos que ha producido el aclarado de los pinares con la venta de su madera.

Esta iniciativa ha sido reconocida por la federación Europac, en la que hay integrados 39 países, que le otorgó a la iniciativa el premio de Buenas Prácticas de Conservación en Espacios Naturales Protegidos.