El convenio para la exhumación de fosas comunes en los cementerios de Córdoba se amplía por tercera vez

Los trabajos de exhumación de fosas comunes en los cementerios de la Salud y San Rafael, en Córdoba capital, donde se calcula que están enterradas más de 8.000 personas, siguen adelante. El Pleno de la Diputación de Córdoba, de hecho, ha aprobado este miércoles prorrogar el convenio firmado junto al Ayuntamiento y la Consejería de Cultura para mantener la financiación de los trabajos dos meses más de lo previsto, es decir, hasta el 31 de diciembre en lugar de hasta el 31 de octubre. Se trata de la tercera adenda a un acuerdo que data del 28 de diciembre de 2021, y gracias al cual la Diputación otorgó una subvención excepcional al Consistorio de la capital por 400.000 euros.

Desde entonces, los trabajos han ido mucho más despacio de lo inicialmente previsto y ya en julio de 2022 el Consistorio solicitó ampliar el plazo de ejecución, según se dijo entonces, "por la concurrencia de una serie de circunstancias sobrevenidas". Finalmente, y tras mucha demora, el 23 de octubre de 2023 arrancaron oficialmente los trabajos en el cementerio de la Salud. En fechas recientes, el Ayuntamiento ha advertido de que el contrato firmado con la empresa adjudicataria está en vigor hasta finales de 2025, dos meses más de lo que consta en el convenio, por lo que noviembre y diciembre quedarían sin cubrir. Es lo que se quiere solventar con esta tercera prórroga a la que la Diputación ya ha dado el visto bueno.

El pasado mes de febrero, el alcalde, José María Bellido, hizo balance de los trabajos desarrollados hasta ese momento por la UTE Themis Córdoba, formada por las compañías Trabajos Catastrales y por TCA Cartografía y Geomática. Hasta ese momento, se habían recuperado unos 450 cuerpos, de los que unos 140 serían de posibles represaliados.

Más de 8.000 personas enterradas

En el caso del cementerio de la Salud, según las investigaciones realizadas y a sondeos, en la fosa común de Virgen de los Dolores se cuenta con una previsión de 1.173 cuerpos inhumados entre 1936 y 1937, de los que 593 pertenecerían a represaliados; en la fosa común de la Zona Alta se estima que fueron enterradas 3.285 personas entre mediados de 1937 y 1941, de las que 500 serían represaliados que pasaron por consejo de guerra o prisión; mientras que en la fosa común de la Zona Alta se sepultaron 2.773 cuerpos. En este último caso se desconoce el dato sobre represaliados. En total, en esas tres fosas de la Salud hay 7.231 personas enterradas, de las que habría más de un millar de víctimas del franquismo.

En el caso del cementerio de San Rafael, según la propuesta de intervención realizada por la Sociedad de Ciencias Arandazi, la cifra total de personas represaliadas inhumadas ascendería a 860, de las que 816 están enterradas en fosa común. Asimismo, el informe detalla que el perfil de la cifra total de represaliados según las características de la represión en el cementerio de San Rafael asciende a 402 personas asesinadas tras consejos de guerra y de 458 personas muertas en prisión.

Quejas de los colectivos memorialistas

En los últimos tiempos, los colectivos memorialistas de Córdoba han apremiado a culminar las exhumaciones, "pero de otra manera". Así, estas asociaciones insisten en que los trabajos se estaban llevando de forma muy lenta "con una ratio de recuperación de cuerpos de represaliados de 4,5 al mes", así como también son lentos el cotejo de las pruebas de ADN de los cuerpos con las de los familiares para la identificación de los represaliados y el funcionamiento de la Oficina de las Víctimas.

"No existen precedentes en la exhumación de las grandes fosas del franquismo en Andalucía (Málaga, Sevilla, Teba, Nerva) de resultados tan pobres con tan amplia financiación", sostienen los colectivos memorialistas.

Asimismo, los colectivos memorialistas exigen atención e información real a los familiares-víctimas, un tratamiento eficaz y ágil de la identificación genética, participación de la ciudadanía y del movimiento memorialista, transparencia informativa (incluyendo la relación gastos/resultados) y adecuación de los recursos materiales y humanos para que se cumplan los plazos previstos.