Confirmado un foco de gripe aviar de alta patogenicidad en el Zoo de Córdoba

El Ayuntamiento de Córdoba ha recibido este lunes la notificación de la presencia de un foco de gripe aviar de alta patogenicidad (IAAP), subtipo H5N1, por parte de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, a través de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (Rasve), tras la muerte de un ñandú el pasado 7 de noviembre en el Centro de Conservación Zoo de Córdoba.

Tras la confirmación de la presencia de IAAP en las muestras enviadas al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, desde la Consejería se ha confirmado que en el Centro de Conservación Zoo se han establecido y se están estableciendo las medidas de confinamiento de aves, de bioseguridad y de vigilancia que establece el protocolo de la Junta de Andalucía.

De acuerdo al artículo 13.2 del Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión, referente a las normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades de la lista, la detección de IAAP en aves cautivas de un establecimiento de confinamiento no implica el sacrificio del resto de aves.

Además, el artículo 21.3 del mismo Reglamento aclara que, al tratarse de un establecimiento de confinamiento, no es necesario establecer una zona de protección y vigilancia, por lo que la confirmación del foco no afecta a la actividad de las explotaciones avícolas cercanas.

Cierre de pajareras y estanques vacíos

El pasado 7 de noviembre, el Zoo cerró al público las pajareras de inmersión y vació los estanques de mayor afinidad para los ánades reales como medida preventiva tras hallar muerto a un ñandú (Rhea americana), macho de siete años de edad.

Siguiendo el protocolo de actuación dictado por la Junta de Andalucía, se notificó a la Delegación de Agricultura de la Junta, cuyos técnicos se desplazaron a las instalaciones municipales para la toma de muestras de los restos del ñandú, que se remitieron al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete.

Además de estas medidas, con el objetivo de preservar la integridad del resto de la avifauna del Zoo y garantizar la seguridad de los trabajadores y visitantes, también se tomaron medidas para evitar el contacto de las aves gallináceas y anátidas con el resto de animales y personas.

Asimismo, se cambió la rutina de limpieza y de reparto de comida para evitar la contaminación por circuitos de movilidad y se instalaron pediluvios virucidas, además de ubicar nebulizadores y pulverizadores desinfectantes para el calzado.

En junio de 2022, el Zoo de Córdoba cerró sus puertas al declararse un foco de gripe aviar. En ese caso, fallecieron tres ñandúes, dos cisnes, un quebrantahuesos y varios ánsares.