Sin conejos en el norte y con plaga en el sur

La temporada de caza menor ha estado marcada por la plaga de conejos existente en el sur de la provincia. Durante todo el verano, los daños en los cultivos, sobre todo en la primavera y en el verano del año pasado en el viñedo de Montilla-Moriles, provocaron cuantiosas pérdidas y la temporada de caza que ahora finaliza era especialmente esperada. Las capturas han sido excelentes en la campiña. Fuentes de Medio Ambiente han señalado a El Día que las perchas de conejos en los cotos mostraban una abundancia que contrasta con la casi total ausencia de este especie en el norte de la provincia. En los cazaderos del Valle del Guadiato y de Los Pedroches apenas se han visto, aunque son tantos los años de ausencia del conejo y el enorme descenso de las capturas que los cazadores se han resignado y ya apenas cuentan con el conejo como especie de caza.

Las perdices y las liebres, dos de las especies más apreciadas en la provincia, han visto descender también las capturas en líneas generales con respecto a las expectativas que se habían levantado en la pasado primavera. También en este caso hay diferencias entre las poblaciones del sur -donde hay una mayor cantidad de patirojas- y las del norte. Mientras que en la zona occidental de Los Pedroches y en el norte del Guadiato se siguen manteniendo un índice óptimo de perdiz y de liebre, en el resto de Sierra Morena -Bajo Guadiato y zona oriental de Los Pedroches- la perdiz sigue sin levantar cabeza.

Otro de los casos significativos de descenso de capturas en este año, según las fuentes consultadas, es el zorzal. Esta ave migratoria llega hasta el sur en menor medida y ha cambiado sus costumbres. Esto hace que los pasos habituales sean ahora peores y que ni el frío que ha hecho este invierno ha propiciado que baje esta cotizada ave. En la misma línea se han comportado las palomas torcaces para las tiradas de invierno.