Los conductores profesionales han iniciado protestas para exigir su jubilación a los 60 años. Y lo han hecho con una concentración ante la Subdelegación del Gobierno de Córdoba que se ha repetido en el resto de las provincias andaluzas y de España, como paso previo a la manifestación prevista en Madrid para el próximo 26 de marzo.

“Los conductores profesionales estamos sometidos, y así lo demuestran los estudios que ya están en poder de los grupos políticos del Parlamento, a condiciones de trabajo que en gran parte suponen un deterioro muy elevado de la salud física y mental”, ha comentado CGT, recordando que "el deterioro incide notablemente en las condiciones de trabajo y en la seguridad vial, la seguridad, de los pasajeros y la carga" porque "a mayor edad, más posibilidad de enfermedades, de perdida de facultades y reflejos, de morbilidad, mortalidad… siendo la profesión una de las consideradas como de alto riesgo para la salud".

CGT insiste en que "mientras existen otras profesiones a las que se le aplican coeficientes reductores de la edad de jubilación y permiten la retirada profesional como muy tarde a los 60 años, incluso con menores riesgos, los conductores estamos sometidos al yugo creciente de la edad legal de jubilación que camina hacía los 67 años y que en 2022 está fijada en 66 años y dos meses".

De igual modo, CSIF también se ha sumado a la reivindicación y ha reclamado que se tengan en cuenta la peligrosidad y los riegos asociados a la actividad que realizan los conductores de transportes de viajeros, tanto urbanos como interurbanos, de ambulancias y también de transportes de mercancías.

"El trabajo a turnos, la nocturnidad, la fatiga, los trastornos del sueño, cardiovasculares y respiratorios, el estrés, riesgos ergonómicos, posturas forzadas y trastornos musculoesqueléticos, así como la exposición a ruido y vibraciones, son algunos de los elementos que pueden estar presentes en la tarea cotidiana de estos profesionales y que la central sindical pide que sean tenidos en cuenta", según ha explicado la responsable del Sector de Empresa Privada de CSIF Córdoba, Antonio Andrés.

Este colectivo actualmente no tiene reconocida ninguna penosidad ni peligrosidad en su trabajo, según argumenta el representante sindical, quien recuerda además que “está demostrado que la edad conlleva en muchos casos la pérdida de capacidades motoras, así como sensoriales y cognitivas que son fundamentales para un desempeño con seguridad del puesto de trabajo en este caso”. Andrés también ha aludido a factores de riesgo psicosociales asociados a la tarea de los profesionales de la conducción de transportes de viajeros, ambulancias y transportes de mercancías.