La tele más Real del año
El 8,5% de los conductores que dan positivo por alcohol son reincidentes
En los últimos cinco años, 779 de los sancionados por beber o drogarse contaban con al menos una multa anterior por hechos similares
La tentación de conducir después de haber ingerido alcohol o drogas sigue siendo un problema grave, sobre todo por el riesgo que genera para los propios afectados y para el resto de conductores y viajeros. Por ello, durante las fiestas, la Dirección General de Tráfico de la Guardia Civil y las policías locales intensifican los controles para persuadir a aquellos que piensen coger el volante. La Navidad y el fin de año no han sido una excepción y la DGT tiene en marcha distintas campañas y ha aumentado los test en días como el 31 de diciembre y el 1 de enero. Pese a todo, todavía hay quien no sólo circula por las carreteras y vías urbanas bajos los efectos del alcohol, sino que además, son reincidentes.
Es lo que dicen las estadísticas a las que ha tenido acceso el Día y que señalan que, en Córdoba, el 8,5% de los sancionados por esta circunstancia han sido multados por la misma causa al menos en una ocasión anterior. Analizando los datos desde el año 2013 hasta hoy, Tráfico ha formulado en la provincia más de 9.100 sanciones por alcohol y drogas a conductores y 776 -ese 8,5%- eran reincidentes. Sin embargo, no es Córdoba la provincia con los datos más alarmantes a nivel andaluz, ya que sólo Jaén contabiliza menos casos de multados en más de una ocasión, con 665. El resto de territorios presentan peores cifras, según la misma información. Sevilla es la que sobresale, con 3.383 reincidentes por conducir bebidos o drogados en los últimos cinco años, mientras que en Málaga se anotaron 2.549 casos, en Granada 1.509, en Cádiz 1079, en Huelva 1.117 y un total de 1.097 en Almería.
Y es que el alcohol y las drogas son los causantes de casi un tercio de los accidentes mortales que se registran en las carreteras. Según el Gobierno, en lo que va de año, en las vías cordobesas casi 1.700 conductores dieron positivo en los controles de alcohol y drogas. De ellos, 628 dieron positivo en drogas y 1.059 en consumo de alcohol. A estas cifras hay que sumar la de los controles que realizan las distintas policías locales en su ámbito de actuación. Según se desprende de las estadísticas que baraja la DGT, el 12% de los conductores cordobeses coge el coche tras haber consumido alcohol o/y drogas. Además, el 5% de los conductores que dieron positivo son policonsumidores.
Como recordó hace unos días el responsable municipal de Seguridad, Emilio Aumente, a la par que se ha producido una bajada del consumo de alcohol al volante en los últimos años en Córdoba, se ha incrementado el de drogas. "Ese es un elemento que tenemos que tener en cuenta y también vamos a ser muy duros en los castigos por el consumo de drogas al volante; y tan peligrosa es una cosa como la otra no sólo para quien conduce sino también para los ciudadanos que se pueden ver involucrados en un accidente provocado por el conductor", añadió en referencia a la campaña que se ha puesto en marcha en la ciudad durante las fiestas navideñas.
Las pruebas para detectar la posible intoxicación por alcohol que practican los agentes encargados de la vigilancia del tráfico consisten en la verificación del aire espirado mediante etilómetros que, oficialmente autorizados, determinan de forma cuantitativa el grado de impregnación alcohólica. A petición del conductor o por orden de la autoridad judicial, se pueden repetir las pruebas a efectos de contraste, que podrán consistir en análisis de sangre, orina u otros análogos. Los agentes denunciantes están obligados a informar al conductor del derecho que le asiste a solicitar una prueba de contraste del resultado obtenido. El coste del análisis lo deberá pagar el conductor si da positivo.
Sanciones ejemplares, retirada de puntos e incluso prisión
Las sanciones para los conductores ebrios son importantes. Circular con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos por litros de sangre y hasta 0,50 puede suponer una multa de 500 euros y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir. En el caso de que el conductor ya hubiera sido sancionado en el año anterior o circule con una tasa superior al doble de la permitida, la sanción puede ser de 1.000 euros y seis puntos menos. Conducir con una tasa de alcohol superior a 0,60 o hacerlo con tasas inferiores si se acredita que se circula bajo la influencia del alcohol es arriesgarse a prisión de tres a seis meses, multa de 360 a 144.000 euros o trabajo en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, además de la retirada del carné por un periodo que va de un año y un día hasta cuatro años. Las multas administrativas por alcohol son recurribles ante el organismo que las haya impuesto. Al igual que ocurre en las multas por exceso de velocidad, en las de alcoholemia también debe tenerse en cuenta los márgenes de error del etilómetro utilizado para la realización de las pruebas. Deben realizarse dos pruebas con un intervalo mínimo de diez minutos.
No hay comentarios