Condenado a ocho años de internamiento terapéutico el joven que asesinó a Álex en El Arenal
Sentencia
El juez lo considera culpable de un delito de asesinato con atenuante por afectación psíquica y de un hurto leve
Un juez perdona una deuda de 25.000 euros a una madre de Córdoba que se arruinó por cubrir los gastos médicos de su hijo
El Juzgado de Menores número 1 de Córdoba ha condenado a ocho años de internamiento en salud mental en régimen cerrado al joven que mató a Álex en El Arenal el pasado mes de febrero. La sentencia, notificada este jueves, declara al procesado culpable de un delito de asesinato, con atenuante por afectación psíquica derivada del consumo de drogas, y de un hurto leve.
Además del internamiento, el acusado estará sometido a libertad vigilada durante cinco años con asistencia educativa. Asimismo, deberá indemnizar con 260.000 euros a la familia de la víctima, cantidad que deberá asumir la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, que tenía asumida la tutela del menor cuando cometió el crimen tras haber sido declarado en desamparo.
Los hechos probados
El trágico suceso se produjo en la noche del pasado 1 de febrero, cuando el ahora condenado se encontraba dando vueltas por el recinto ferial de El Arenal "portando consigo una navaja de grandes dimensiones que guardaba entre sus ropas". La sentencia, a la que ha tenido acceso El Día de Córdoba, relata que estuvo conversando con varios jóvenes, donde coincidió con un conocido al que siguió a saludar a otro grupo; este segundo menor, inicialmente detenido, quedó totalmente exonerado.
Sobre las 22:00, ambos se aproximaron a una pandilla que estaba en unos bancos situados en la zona central del recinto ferial, cerca de la fuente grande, ya que el chico al que seguía el condenado conocía a Álex, de 16 años, por haber jugado con él al fútbol. Esa noche, la víctima había quedado con varios amigos suyos para pasar un rato y se llevó una bolsa de plástico con una botella de whisky James Webb, una bebida energética, vasos y hielos.
Álex le sirvió una copa a su conocido, tras lo cual el procesado le pidió que le pusiera otra a él, a lo que se negó "diciéndole que no le conocía de nada". La sentencia incide en que el acusado insistió, pero Álex siguió conversando con sus amigos sin hacerle caso. La resolución relata que, en ese momento, el encausado "aprovechó el descuido para sustraerle su botella de whisky". Y le dijo: "Como no me echas un cacharro, ahora te vas a quedar sin botella".
Una navaja de 14 centímetros
Nada más percatarse la víctima de que se llevaban el alcohol, "fue andando detrás de él y le pidió que se lo devolviera de forma correcta y sin mostrar enfado", si bien el otro "no le hizo caso y se alejó en dirección a la fuente". Al llegar a su altura, Álex le dijo: "Hermano, ¿me podéis devolver la botella?". En ese momento, el acusado se giró, situándose cara a cara con él, y mientras mascullaba "qué le pasa al tonto este" sacó del bolsillo del pantalón una navaja de grandes dimensiones que llevaba consigo de 14 centímetros de longitud y, "movido del ánimo de ocasionarle la muerte", le asestó una puñalada con gran fuerza en el abdomen.
La cuchillada le afectó al hígado y a la venta cava inferior, tras lo cual se apartó y echó a correr en dirección a la portada del recinto ferial y huyó a través del Puente del Arenal, al tiempo que guardaba la navaja utilizada y de la que después se deshizo, sin que haya podido ser encontrada.
Un ataque "súbito" e "inesperado"
El juez subraya que el acusado "llevó a cabo su ataque de manera totalmente súbita e inesperada", de manera que Álex no pudo percatarse "siquiera de su intención ante la rapidez con la que actuó, por lo que no pudo prepararse contra la agresión por sorpresa que sufrió ni repelerla de ningún modo, eliminando con ello toda posibilidad de defensa por parte de la víctima".
Nada más resultar herido, Álex se llevó las manos al abdomen y tras caminar unos pasos se sentó en una zona de césped, donde fue auxiliado inmediatamente por sus tres amigos, a los que dijo: "Llamad a una ambulancia, que me desangro". Sus acompañantes se acercaron a una familia que estaba cerca de barbacoa para que les ayudasen, al tiempo que efectuaban una primera llamada al 112 a las 22:16. Trataron de taponarle la herida y de mantenerlo despierto que llegó una ambulancia del 061 a las 22:29, que lo trasladó de inmediato a las Urgencias del Hospital Universitario Reina Sofía.
La herida le originó una hemorragia masiva en la cavidad abdominal, que requirió de tratamiento intensivista y quirúrgico urgente, a pesar de lo cual el shock hemorrágico que se desencadenó le produjo la muerte a las 01:15 del 2 de febrero.
Sin empatía y sin mostrar arrepentimiento
La resolución se detiene en la actitud y conducta del acusado, que durante la instrucción y también en el juicio se limitó a decir que había tomado drogas y que quería que lo viera el médico forense, sin ni siquiera negar los hechos. En la vista narró que consume desde los 10 años y achacó la situación a su madre. El juez destaca, además, que en ningún momento mostró signo alguno de arrepentimiento, pesar o tristeza por lo ocurrido, ni tampoco expresó "la más mínima empatía con los familiares" de Álex.
Así, amparado en los informes de los profesionales, concluye que el detenido padece un "trastorno por consumo de sustancias" que lo lleva a tener "rasgos acusados de personalidad psicopática". En las pruebas de detección de drogas realizadas tras su arrestado el pasado febrero, arrojó un resultado positivo en cocaína y hachís.
También te puede interesar
Lo último
CONTENIDO OFRECIDO POR AMAZON