Un estudio analiza cómo se forjó el descrédito mediático de la expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, proyectando una imagen de altanera, arrogante, soberbia e ignorante, utilizando en contra su condición de mujer y andaluza.

El trabajo de María Lucía Carrillo Expósito (Middelburg, Países Bajos -1973-), doctora en Eurolenguajes y Terminología Especializada por la Universidad de Córdoba (UCO) y Università degli Studi di Nápoles, ha sido publicado en la revista Annali de esta institución académica italiana, dentro de un número temático dedicado a El discurso femenino y su representación.

El artículo se basa en el análisis de las publicaciones de cuatro cabeceras digitales españolas durante 2017, coincidiendo con el proceso electoral interno del PSOE, con un periodo de estudio entre el 16 de mayo y el 21 de junio, cuando se celebraron las elecciones primarias y después el 39 Congreso Federal del PSOE, que tuvo lugar entre el 16 y el 18 de junio de ese año.

Los diarios digitales elegidos, El Confidencial, El Español, El diario.es y Okdiario, lideraban entonces el listado elaborado por ComScore y, "además, pertenecen a orientaciones políticas opuestas", según la autora.

Lucía Carrillo afirma en su trabajo que "los periódicos ya habían comenzado, antes de nuestro análisis, a configurar una cierta imagen para la política Susana Díaz", ya que "en el rotativo El Confidencial aparece una referencia donde la política se lamenta de tal visión: 'La presidenta de la Junta se queja de que le han hecho un traje que no se corresponde con la realidad' (Susana Díaz perdió el último tren, 21/5/2017)".

'Killer' o el equivalente a asesina

A su juicio, "una demostración significativa de la tesis que sostenemos sobre la construcción discursiva de una imagen precisa para la política desde los periódicos la hallamos en el empleo del apelativo killer", que traslada la connotación "de una persona fría, sin escrúpulos, cuya actuación va destinada exclusivamente a la consecución de objetivos concretos sin importar mucho los modos empleados" y que no deja de ser "el uso del extranjerismo que amortigua el duro impacto que supondría usar en los medios de comunicación la palabra equivalente en el sistema lingüístico español: asesina".

"El segundo rasgo que aparece de manera reiterada en los medios para definir a Susana Díaz es el carácter altanero, arrogante, frecuentemente declarado en los textos como soberbia", señala el trabajo, que parte de la tesis de la autora, donde analizó 615 textos periodísticos, 526 de medios españoles y 89 italianos, para abordar La (des)cortesía en la representación discursiva de la imagen de la mujer política en los medios de comunicación escritos digitales españoles e italianos, y por la que recibió la calificación de sobresaliente cum laude.

Ahora, el artículo "tiene como objetivo individuar y examinar las estrategias discursivas y los recursos lingüísticos presentes en los textos periodísticos escritos a fin de construir una imagen concreta de la política, una imagen arreglada e idónea para acometer agresiones a la imagen de rol con el objetivo de desacreditar la candidata".

De su análisis concluye que "se percibe en ciertos periódicos una imagen de Susana Díaz no acorde precisamente con la imagen estereotipada y de rol reservada y tolerada para la mujer", al tiempo que "se comienza a vislumbrar un sexismo hostil hacia la figura de la política logrado mediante una serie de recursos lingüísticos con el objetivo de resaltar actitudes y representaciones como la deshumanización, animalización o sexualización del cuerpo de la mujer, el infantilismo, la ignorancia y la escasa preparación para el cargo al que aspira Susana Díaz", entonces presidenta de la Junta de Andalucía y precandidata a la secretaría general del PSOE.

Alusiones al cuerpo

Carrillo destaca que "no falta en el corpus alusiones al cuerpo de la mujer unido a aspectos sexuales, implícitos o explícitos, con el fin de aplicar un sexismo hostil hacia la figura de la política", y cita un titular de OKdiario del 17 de mayo de 2017: "El pedrista Óscar Puente acusa a Susana de 'estar con el culo en pompa hacia la derecha'".

A su juicio, igualmente "otra forma recurrente para construir una imagen propicia para poner en práctica el sexismo hostil y agredir a la política Susana Díaz en los textos es a través de la insinuación de analfabetismo y la ignorancia".

Así, subraya, "recordamos que Susana Díaz es andaluza, sevillana para mayor precisión, condición en la que ella misma se reafirma en otras oportunidades, proyectando una imagen que se instala en el auto-estereotipo".

La autora, criada en la provincia de Córdoba, recuerda que "Andalucía, como región, carga con la imagen negativa generalizada de pueblo holgazán, analfabeto e ignorante", una imagen a la que "se le añade el estereotipo de género, es decir, en la inutilidad de la mujer instruida, ya sea por incapacidad, ignorancia o por lo innecesario en relación a las funciones circunscritas al rol asignado: mujer de su casa, esposa y madre, cuidadora, etc."