El colegio colegio Santa María de Guadalupe, más conocido como Franciscanos, ha vuelto a organizar un belén viviente por segundo año en el que la comunidad educativa, en especial los alumnos, se han vuelto a llenar de ilusión.

Debido a las circunstancias actuales, esta representación ha tenido que adaptarse, "pero no por ello ha perdido su esencia, recordando lo verdaderamente importante: el nacimiento de Jesús".

Ya que el centro no ha podido abrir sus puertas y llenarse de familias para disfrutar entre villancicos y escenas navideñas, han grabado el belén para que cada uno, en casa, pueda ser parte de él. Y con este mismo objetivo, se les ocurrió la idea de mandarlo a todas las residencias de mayores de la ciudad, "para que trabajadores y residentes se impregnasen, aunque fuese a través de la pantalla, de la magia de la Navidad".

"A través de nuestros humildes valores franciscanos, queremos dar las gracias a todos y cada uno de los profesionales que se dejan la piel, día a día, con nuestros abuelitos, que comparten la solidaridad de la que hacemos gala en nuestra comunidad y alegrar, en la medida de lo posible, a esas personas que les tocará pasar unas fechas tan importantes de manera tan especial", señalan desde el colegio.

"Ojalá con nuestro pequeño gesto podamos devolver un poco de la ilusión que aún nuestros inocentes niños nos regalan al llegar la esperada Navidad", concluyen.