Desde Hong Kong a Córdoba para dar clases de equitación en las Caballerizas Reales
Córdoba Ecuestre imparte clases de perfeccionamiento para jinetes procedentes de países como Estados Unidos, Alemania, Francia e Italia
Las imágenes de las clases de equitación a jinetes internacionales en Caballerizas Reales
Córdoba/Más de 10.000 kilómetros para dar una clase de equitación. Justin Tseng nació en Taiwan, pero vive en Hong Kong. Es la segunda vez que visita Córdoba, pero ver, admirar y descubrir la ciudad del Califato no era el principal motor de su viaje. Justin Tseng ha viajado hasta el sur de España para que Córdoba Ecuestre le diera una clase de perfeccionamiento de equitación en Caballerizas Reales, donde tanto los profesionales que imparten las clases como los caballos gozan de gran prestigio en el mundo entero.
"Es un sitio muy bonito, con mucha historia y un lugar muy conveniente para montar a caballo en el corazón de Córdoba", explica Justin Tseng , junto a una traductora que le ayuda a comunicarse. Tseng empezó a enamorarse del mundo del caballo, y a iniciarse en este deporte a los 16 años. Solo tres años después ya ejercía como entrenador. Ha practicado por toda Asia, pero según asegura "allí no es tan fácil encontrar caballos tan bien entrenados". Esto le llevó viajar hasta España.
El jinete chino ya había visitado las Caballerizas Reales a principios de año junto a un grupo de amigos. Como le fue muy bien la experiencia, decidió reunir a otro grupo de amigos para que también se animarán a conocer Córdoba, desde este emblemático lugar. Como recalca, le ha gustado mucho la experiencia y quiere venir de nuevo, acompañado de nuevos amigos que también se animen a dar clases.
Javier Gómez, gerente de Córdoba Ecuestre, explica que este "taller" se denomina Clínic y no es una clase normal en sí misma. Aquí lo que se trata es de "perfeccionar el nivel de equitación de cada usuario, nosotros lo que pretendemos es adaptarnos a las exigencias y necesidades de los jinetes ya aficionados que vienen. Vienen tanto profesionales como aficionados, pues a mejorar su técnica en la equitación. Clínic puede darse en diferentes disciplinas ya sean Doma Clásica, Alta Escuela, Doma Vaquera, monta a lo Amazona. "En definitiva poner al servicio de los usuarios lo mejor de nuestra equitación y de nuestros caballos", anota.
Gómez hace hincapié en que desde Córdoba Ecuestre se ajustan a las necesidades, ya que hay gente que por su agenda solo puede acudir un fin de semana. "Estos señores como vienen de muy lejos, planifican un viaje para estar una semana. De martes a sábado están recibiendo las clases", detalla. No solo en China se han hecho eco de la labor y el prestigio que esta institución ecuestre tiene de forma internacional, a los talleres también acuden jinetes de Estados Unidos, Alemania, Italia y Francia.
Sobre los diversos aspectos por los que estos ciudadanos se mueven para cruzar casi el mundo, para poder a asistir a unas de estas clases de perfeccionamiento en Córdoba, Gómez recalca que "yo creo que es todo. Lo primero de lo que tenemos que sentirnos orgullosos es del magnífico edificio que tenemos. Lo segundo, nuestros jinetes, tenemos uno de los espectáculos más reconocidos a nivel mundial. La gente nos conoce y quiere que nuestros profesionales les mejoren su técnica. Luego, en Caballerizas intentamos tener los mejores caballos que nuestras posibilidades nos brindan. Cuando unes todo eso, pues la gente elige venir a nuestra ciudad".
Sobre la industria, Gómez señala que "el sector goza de muy buena salud en estos últimos tiempos. Piensa que es una industria muy potente, aunque nos queda mucho recorrido todavía en España, si nos comparamos con las primeras potencias. La industria del caballo en los países más desarrollados ocupa las primeras posiciones. Hablo de Alemania, Estados Unidos, Holanda, son países muy desarrollados. La equitación está siempre arriba".
Además, también señala que este deporte ocupa unos rangos muy amplios en la vida social. . "Para nosotros que es lo que tiene de bueno este tipo de actuación. Pensemos el retorno que tiene para la ciudad, son gente de un nivel adquisitivo medio-alto, que vienen expresamente desde muchísimos kilómetros exclusivamente a montar. Ellos llegaron el domingo, llevan siete días, utilizando todos los servicios de nuestra ciudad y van a hacer de prescriptores de lo que se puede hacer en el futuro".
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